EYES | ❝¿Puedes mirarme a los ojos? Me estas lastimando❞.
- Yo y mi esposo, lo estamos haciendo mejor, siempre ha sido solo el y yo, juntos. Así que apuesto todo en ese ceño fruncido, y al menos en esta vida nos mantenemos unidos. Yo y mi esposo, n...
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"Así que apuesto todo en ese ceño fruncido".
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La cena por la noche era tensa, Lisa solo escuchaba parlotear a su único hijo mientras contaba como fue su día después de estar en casa por su pequeña cirugía.
Le sirvió a su hijo y a su marido la comida que ella había preparado y se fue a su habitación a tomar una duche fría para que el cansancio se fuera.
Ella no sabia en que momento sus lágrimas empezaron a derramarse y sus piernas a fallar, sostuvo su equilibrio poniendo sus manos en la pared de la regadera mientras se echaba a llorar, el agua fría de la regadera se mezclaban con las saladas gotas que caían de sus lindos ojos que salían sin control.
Le dolía. Le lastimaba. Pero aun así lo amaba.
Al salir de la ducha su mirada fue a el espejo observando sus ojos rojos al igual que sus mejillas y nariz, rozo las yemas de sus dedos por sus mejillas ligeramente por donde estaba rojizo, paso sus dedos por la comisura de sus ojos que se encontraban irritados.
Apretó sus labios. Ella no era así, no lloraba en su matrimonio, ella sonreía. Eso ya no era un matrimonio.
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Con un suspiro se alejo de su amiga de universidad despidiéndose con la mano, la platica entre ellas fue cortada por un mensaje de jin, el esposo de irene, avisando que pasaría por ella después del trabajo, el tiempo salio disparado y el auto de Jin ya estaba estacionado frente a ellas, luego de convencer al trió de niños que se volverían a juntar y saludar al marido de mi amiga ellos se marcharon.
La sonrisa que se adueñaba de mis labios dejaron de curvarse en una sonrisa, dejando en ella solo mis labios apretados entre si, no lloraría, no frente a mi hijo.
- Beom - llame.
- ¿Si omma?
- ¿Te importaría ir con uno de tus tíos? - pregunte cuando tome su manita empezando a caminar. Beomgyu sonrió y negó feliz - bien por que vamos a casa de tu tío Minho.
- ¡Si! tio minho es lo mejor, pero mas mi tío felix, el hace galletitas - Beomgyu caminaba brincando con felicidad, mientras que lisa solo retenía las lagrimas que se acumulaban en sus lindos ojos color caramelo.
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