Un Nuevo Intento _ Xiao XingChen & Xue Yang (MDZS)

Prólogo.

¡¡¡Hola!!!

Encantada de conocerte!

Vine aquí en primer lugar para aclarar el hecho de que Xue yang será uke en esta historia.

(Sí, sé que esto no siempre sucede).

Perdón por los errores ortográficos y gracias por leer la historia

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Oscuridad. Negrura. Tenebrosidad. - O como más escojan describirlo. -

Xue Yang había perdido la noción del tiempo hacía mucho tiempo. ¿Un día? ¿Una hora? ¿Una semana? ¿Diez mil años? Imposible saber.

No tenía idea de qué era peor. ¿Fue el hecho de que no podía ver? ¿O el hecho de que el silencio aposaba el aire? Y sí, había intentado hablar, pero cuando abrió la boca, no salió nada.

Ahora, si lo pensaba mejor por un momento, la idea de no poder hablar lo aterrorizaba más que el resto. Hasta que ... llegó el aburrimiento.

Sí. Aburrimiento.

Él fue quien hizo que Xue usara su último y más frustrante recurso para "entretenerse". Y qué gran forma de entretenimiento.

Los recuerdos de sus momentos más felices (provocados por Xiao XingChen) y los más infelices (también provocados por Xiao XingChen), pasaron por su cabeza varias veces dejando un rastro de amargura y pesar.

Algunas personas gritarían JUSTICIA, pero en el momento en que a Xue Yang no le importaba, estaba demasiado ocupado tratando de no ahogarse en la depresión que se estaba apoderando de su cuerpo.

¿Triste? – Bueno, depende del punto de vista.

Asfixiado por su propia pequeñez, lo único que pudo hacer el niño fue acurrucarse en posición fetal y tratar de no ahogarse con sus propias lágrimas.

Por cierto, qué gran ironía, ¿no? Llorando por la leche derramada ...

Fue un hecho. Morir le había dado lucidez. Finalmente se dio cuenta de cuánto había emergido en la locura, cuánto había desperdiciado, cuánto había perdido ... y nunca pudo tener la oportunidad de arreglarlo. Al darse cuenta de esto, por un momento quiso volver a la demencia que nublaba su visión, con excusas inútiles y sin razón. Al menos de esa manera podría esconder su sufrimiento de sí mismo.

Pero equivocarse es una estupidez. Suspiró y, cerrando los ojos con fuerza, anhelaba, en pensamiento, lo más profundo de su interior.

- Si pudiera rehacer todo, arreglaría las cosas. - pensó - Daozhang. - Gritó - Incluso A-Qing y Song Lan. - La última parte salió un poco molesta.

Como si escuchara sus oraciones, la oscuridad se disolvió dando lugar a una luz cegadora que pronto envolvió al niño allí mismo.