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La bomba estaba a punto de estallar. ¿Podía usar esa metáfora? ¿O es que acaso vendría mejor decir que todo su mundo estaba a nada de derrumbarse cuál edificio de frágil construcción en un terremoto? Como sea, iba a doler.

Su perfecta vida al lado de el hombre quien creía indicado para recorrerla, estaba a nada de verse afectada por sus tontos pensamientos y la conclusión a la que había llegado después de estar media hora dentro de la tina de baño. Era tonto, pero tenía sentido.

—Creo que debemos de terminar —dijo con voz suave para que el ambiente no se fuese a volver un tanto pesado, tratando de hacer que todo siguiera igual a pesar de sus palabras las cuales quemaban en su garganta.

Johnny lo observó unos segundos hasta que pareció entender que no era una de sus bromas de cuando decidía ser dramático y terminaba "pidiéndole" el divorcio, incluso si no estaban casados.

—Honey, what? —el chico de cabellos castaños sintió sus ojos volverse llorosos y estuvo a nada de tirar su taza de café, pero se mantuvo firme. —Ocho años no pueden terminar así, de la nada...

—Lo siento tanto —se disculpó con toda la sinceridad del mundo y suspiró profundamente, la taza de té en sus manos le recordaba que debía de continuar si es que no quería seguir dañando a ambos. —John, ya no siento lo mismo que hace un par de meses y se me hace injusto engañarte de esta manera, sería muy egoísta de mi parte mantenerte a mi lado sabiendo que tú me amas pero yo ya no correspondo a ello, quiero que seas feliz al lado de alguien que te pueda devolver el amor que das... Me niego a seguir reteniendo a tu corazón.

Las cosas en su relación no habían estado para nada bien durante esos días.

Johnny se sumergía durante demasiadas horas en su oficina de trabajo para después salir solo a cenar, dándole la mínima atención a su novio durante todo ese proceso, incluso si cenaban juntos.

Doyoung se estresaba con facilidad por todos los exámenes finales que estaban por llegar en su universidad, y sinceramente no estaba como para soportar dramas en sus sentimientos, necesitaba un respiro.

Había días en los que terminaban teniendo una gran discusión por cosas tan pequeñas, el estrés que ambos tenían encima influía mucho en como se comportaban en casa, llegando a elevar un poco su voz, asustando al contrario.

Pero cuando todo volvía a la normalidad... Doyoung ya no se sentía igual.

Sus besos, sus abrazos, sus palabras bonitas que le susurraba al oído cuando se sentía romántico, cada uno de sus gestos para demostrar amor ya no tenían el mismo efecto sobre el.

Y se sintió culpable.

Tanto que habló con sus amigos sobre la idea de terminar con Johnny, pero estos solo terminaron diciéndole que pensara bien las cosas que haría, porque sería muy idiota de su parte dejar ir a alguien tan atento como su novio.

Lloró durante una semana, no se animaba a hacerlo después de que sus amigos prácticamente lo regañaran y eso solo los terminaba alejando más, hasta el punto que llegaba a ser doloroso para sus corazones.

Y se detuvo a pensar un poco las cosas... Seguía queriendo mucho a Johnny, y por eso sentía la necesidad de dejarlo en libertad.

Había escuchado por ahí que no había acto más hermoso de amor que dejar ir a esa persona para que pudiese ser feliz.

Su tiempo al lado de Johnny había terminado, su amor de adolescente también lloraba por la situación que atravesaban, también sufría entre el trabajo y su corazón... Entonces, también merecía ser feliz, no importaba si era en los brazos de otra persona.

—Pero nos íbamos a casar, Doyoung —Johnny rompió en llanto, causando que el pelinegro derramara un par de lágrimas, sintiendo el típico nudo en su garganta junto a la presión de su pecho. —Lo hablamos por muchos meses, tu y yo... Justo después de tu graduación de la universidad.

—Lo sé, y perdón por ser yo quien rompa esas promesas —sollozó, su mirada fija en aquellos ojitos que tanto había adorado por años, desde que eran adolescentes tontos tratando de sobrevivir a la vida.

Ahora eran adultos tratando de sobrellevar una situación amorosa con trágico final.

—Te amo —el mayor no pudo resistirse y se acercó a su novio para abrazarlo con fuerza, siendo correspondido de inmediato. —No nos hagas esto, te lo pido por favor, voy a tratar de cambiar lo malo que hay en mí.

—Eres un pequeño tontito —Doyoung tomó al más alto de las mejillas y se encargó de limpiar sus lágrimas con cuidado. —No hay nada malo en ti, nunca hiciste algo... Simplemente el sentimiento se ha ido y me duele verte de esa manera porque a pesar de todo yo te quiero, John, anhelo con mi alma entera que encuentres a esa persona que te hará feliz por el resto de tu vida.

Dolía para ambos, pero no podían seguir lastimados de esa forma, Doyoung se negaba rotundamente a tener un trágico final con una persona tan importante en su vida.

Aquel chico que de adolescentes le hizo cometer un montón de locuras hasta llegar al grado de escaparse un fin de semana a una de las cabañas del bosque sin avisarle a absolutamente nadie, solo porque estaba nevando y querían un rato a solas. Las veces que saliendo del colegio iban a pasear por el centro comercial con la excusa de que tenían hambre, cuando bien sabían que solo querían mantenerse juntos aún más tiempo.

El chico que lo cuidó cuando se sentía demasiado mal y quién le enseñó que equivocarse no siempre era malo, con quien se mudó aún si tenía miedo de hacerlo pues ya no estaría en casa al lado de sus padres.

¿Cómo no iba a ser importante para el?

—¿Hay alguien más en tu corazón? —Johnny miró al amor de su vida directo a sus ojitos negros llenos de lágrimas, odiaba ver que su niño se sintiera mal y siempre buscaba la forma de subirle el ánimo. Sin embargo, ahora mismo no podía porque su corazón se rompía lentamente conforme se iba dando cuenta de todo. —Si es el caso, dímelo, te juro que lo voy a comprender.

—No hay nadie —Doyoung dejó un pequeño beso sobre el pecho de su pareja. —Lo lamento, pero es tiempo de separarnos aunque duela... Nuestra relación no tiene arreglo por el momento, me haría feliz que entendieras mi situación, no me creo capaz de seguir con esto en este punto de mi vida, y creo que tu tampoco puedes, tenemos muchas cosas encima.

—¿Podremos seguir siendo amigos? Por lo menos...

—Claro que sí.

¿No sería peor de esa forma?














































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De una les advierto que esto va sobre como Doyoung supera su ruptura 🤨📸

Creo que no tendrá más de diez capítulos este fic (?

Dear John;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora