CAPITULO 7

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Pasaron tres días.

Después de aquel encuentro todo el progreso que habían hecho juntos pareció desaparecer. Casi no hablaban y lo extraño era que Park parecía ser quien estaba más distante.

Yoongi se extraño aún más y no pudo evitar cuestionarse el por qué, no había hecho nada mal y al contrario, quería darle las gracias pero aquel comportamiento se lo estaba complicando.

No fue hasta que una noche se vio obligado a enfrentar al menor.

Despertó a eso de las dos de la mañana, hacía mucho frío por lo que se levantó para buscar más mantas, pero ni bien pudo dar dos pasos escucho una respiración pesada en dónde su puerta.

Volteó lentamente hasta que encontró una silueta que bloqueaba su única salida. Rápidamente prendió la lámpara que estaba sobre la mesa a un lado de su cama, pero cuando su cuarto estuvo medianamente iluminado, ya no había nada.

Asustado y seguro de lo que había visto, acudió a la única persona además de él en la casa.

Bastaron tres toques a la puerta para que Jimin la abriera. Yoongi, sin explicar nada, le envolvió en un abrazo.

—Deja que me quedé aquí está noche —pidió.

Y el menor, que no pudo ni siquiera apartar al contrario lo suficiente para preguntarle qué ocurría, correspondió el abrazo y lo condujo al interior de la habitación.

Estaba oscuro pero ambos se las arreglaron para llegar al borde de la cama.

—Gracias —susurro el mayor.

Con el silencio predominando en la habitación y la reciente sombra que había visto sintió que si hablaba más alto algo pasaría.

El menor asintió pero no dijo más, algo que al de negros cabellos le molestó. No había pasado nada malo, e incluso le pidió quedarse en su habitación. Si Jimin no tuviera nada, ya estuviera cuestionando el por qué o sería más pegajoso, pero ¡No hacía nada! Parecía mantener la distancia.

— ¿Pasó algo? —cuestiono finalmente —Has estado un tanto... Extraño estos días.

Jimin finalmente sonrió, aunque su sonrisa no fue percibida por el contrario.

— Si con extraño te refieres a no estar detrás de tí, entonces supongo que sí.

Un pequeño golpe fue depositado en su hombro.

—Hablo enserio, incluso yo estoy preocupado.

—De acuerdo, no te molestes —tranquilizó —Estaba pensando que casi es la fecha límite.

Un pequeño "Oh" salió de los labios del mayor. Casi había olvidado ese asunto, si no cumplía el plazo podrían haber problemas pero...

Ahora había algo diferente.

En un principio acepto por la curiosidad que tenía en Jimin, y aunque en verdad había cosas muy extrañas, no era como lo describió su padre.

—Eso... No te preocupes, puedo solucionarlo con tu padre.

—Pero prometiste que ibas a hacerlo, un trato es un trato.

𝑬𝒍 𝑫𝒐𝒏 𝑫𝒆𝒍 Á𝒏𝒈𝒆𝒍 𝑪𝒂í𝒅𝒐 [ ᴶⁱᵐˢᵘ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora