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No te vayas, ya has cruzado, ya no hay vuelta atrás.

Aclaración de la historia:
(x) , pensamiento. -x-, algo dicho en voz alta.

Ahora, si me lo permites, comenzaré:

                         File.10.1

Desperté en mi cuarto, cuatro alarmas distintas me avisaban de que llegaba tarde al instituto. Rápidamente, desayuné, me puse el uniforme, salí de casa y empecé a correr calle arriba.
-Llego tarde, llego tarde, llego tarde...- me repetía a mí mismo para motivarme a correr cada vez más rápido.
Y entonces ocurrió.
Crucé una carretera sin fijarme en el semáforo y, un autobús me atropelló y me lanzó por los aires.
El aterrizaje fue casi tan doloroso como el despegue. Obviamente me había roto unos cuantos huesos, porque el dolor era insoportable y no podía mover las extremidades, pero lo que más me preocupaba era la cabeza, me sangraba a borbotones y me costaba demasiado pensar, intenté centrarme en algo sencillo, como mi nombre, pero no lograba recordarlo.
En ese momento me fijé en algo importante, la carretera era de doble carril, el impacto del autobús me había enviado al carril paralelo, y en ese mismo momento, un coche venía en mi dirección.
Calculando la velocidad a la que iba, supe que no me iba a dar tiempo a salir de la carretera, ni siquiera podía moverme y, la verdad, ¿para qué intentarlo?
-Total, tampoco me espera nada importante en el futuro- fue lo último que susurré antes de aceptar que era mi fin...