⬭. ֶָ֪ 𝗪𝗵𝗼 𝗜𝘀 𝗠𝘆 𝗗𝗮𝗱?

•꒰𝘍𝘰𝘶𝘳꒱•

Desde aquel día podía decir que su carrera iba en ascenso aunque también desde ese no se sentía completo y sabía el por qué, su lobo constantemente le exigía regresar con su omega y cachorro pero él se rehusaba a abandonar su gran sueño, así que si tenía que vivir por siempre así entonces iba a tomar el riesgo y de todas formas él tenía el control.

Dió una calada al cigarro entre sus dedos y dejo escapar el humo mientras su vista no se depejaba del cielo oscuro, había adquirido ese hábito unos meses después de terminar su relación con Hongjoong. Los primeros meses fueron difíciles pero de dónde pudo agarró fuerza para no arruinar el rodaje, paso por desapercibido para su suerte, por meses su lobo estuvo deprimido buscando a su omega en alguna parte, hubo otros momentos durante la noche que las ganas de llorar llegaban a él y un fuerte dolor en su pecho se sumaba igual y eso alertaba demasiado al alfa dentro de él temía que algo le llegará a pasar a su cachorro o peor a su omega, pero algunos meses después dónde supuso que el bebé había nacido mejoró y fue entonces que su lobo exigía ir a ver a su omega e hijo.

—¿Ahora que pasa?— El alfa volteó hacia aquella voz.

—Nada— Murmuró antes de darle otra calada al cigarro.

—Si claro— Bufo aquel omega que vestía únicamente una playera del mas alto— Ya dime qué pasa por tu mente— El castaño lo miro.

—¿Que no tienes cosas que hacer?— Era obvio que a Mingi le ocurría algo, siempre que estaba de mal humor y fumando era porque pasaba algo y casi nunca lo decía.

—Son las tres de la mañana Mingi ¿Que tendría que hacer?— Pero el alfa no quería ceder— ¿Estás pensando en el omega con el que salias hace cinco años?— El alfa gruñó y él lo tomó como afirmación— Ya, habla.

—No voy a estar compartiendo mis problemas, Hwanwoong— El rubio rodó los ojos.

—Tal vez así te sientas mejor— Mingi soltó una risa seca.

—Dudo llegar a sentirme mejor después de hablarlo, es algo con lo que voy a vivir por siempre— El rubio ladeo su cabeza— No hay forma de arreglar lo que pasó.

—Mi abuela decía que siempre hay una solución para cualquier problema menos para la muerte y a menos que hayas matado a alguien, lo cual dudo mucho, ese problema aún tiene una solución— Mingi lo miró sin una expresión y suspiro.

—Renuncie a mi omega y a mi hijo— Soltó de pronto, Hwanwoong lo miro con sorpresa.

—¿Qué mierda? ¿Ya encontraste a tu omega?— El más alto asintió sin mirarlo— ¿Y decidiste renunciar a él?— Volvió a asentir— ¿Y también a tu hijo? ¿Pues eres idiota o qué? Sabes cuántos quisiéramos conocer a nuestra pareja destinada, no todos la encuentran.

—Ya lo sé— Gruñó— Lo conocí antes de debutar.

—¿Y qué hay de tu hijo?— Mingi se encogió de hombros.

—Sólo sé que lo tengo, porque cuando renuncié a él me lo dijo, aunque no debería considerarlo  como mi hijo— El mayor asintió— Pero todo el tiempo tengo la necesidad de tener que cuidar a alguien, siento que hubiera sido mejor que no haberme enterado.

—Igual sentirías la necesidad de protegerlo, sólo que no sabrías que debes proteger exactamente— Mingi presionó la colilla del cigarro en el barandal del balcón— Pero podrías intentar bajar un poco esa necesidad si sabes que el cachorro está bien.

—¿Y como hago eso? No es como si pudiera ir a buscarlo porque en primera alguien me reconocería y en segundo él no quiere volver a verme, tampoco es como si fuera y decirle “Hola vine a ver que el cachorro está bien para que la necesidad de protegerlo desaparezca”