⬭. ֶָ֪ 𝗪𝗵𝗼 𝗜𝘀 𝗠𝘆 𝗗𝗮𝗱?

•꒰𝘖𝘯𝘦꒱•

Hongjoong desde temprana edad había escuchado la leyenda de que cuando un alfa y un omega estaban destinados era para siempre, su madre y su abuela habían alimentado esa ilusión, le había dicho que cuando él encontará a su destinado nada del mundo los iba a separar y Hongjoong por supuesto que quería eso. Quería encontrar a su alfa destinado, quería amarlo y que lo amaran, quería formar su familia feliz, él quería vivir todo eso, de verdad lo quería, pero en ese momento no tenía más que siete años.

«Todo es a su debido momento Joongie» Había dicho su madre cuando él llegó llorando a sus cortos trece años porque nadie lo quería, habían alimentado tanto una ilusión que Hongjoong deseaba que ya se cumpliera, pero entre pasaban los años ese alfa no apareció y Hongjoong tuvo que madurar dejando esa ilusión a un lado.

A sus dieciséis años fue cuando lo conoció, todo su cuerpo lo sintió con tan sólo una mirada, todo lo que su madre y su abuela le habían dicho estaba pasando, tenía que ser él, porque su cuerpo se lo gritaba, su lobo estaba arañando su pecho porque ahí estaba su alfa, a tan solo unos cuantos metros.

Song Mingi, el nombre de su alfa.

Ese día no perdieron el tiempo y se presentaron, ambos sabían que eran destinados sus lobos se los dijeron en cuanto sus miradas se habían encontrado por pura casualidad, eran dos desconocidos que estaban destinados y casualmente se habían encontrado, pero aún así no querían quedarse como desconocidos.

—Entonces ¿Quieres ser actor?— Le preguntó al alfa con curiosidad.

—Si, lo he querido desde que tengo trece— Hongjoong asintió asombrado— ¿Que hay de ti?¿Que te gustaría ser?

—Uhm, cualquier cosa relacionado con música— Respondió mientras asentía— Sí, lo que sea pero que este relacionado con la música.

—Suena interesante— El omega sonrió— Ya debieron haber traído nuestra comida ¿No?

—De hecho sí, tal vez paso algo— Mingi se encogió de hombros.

—No quiero que esperes— Hongjoong se sonrojó ligeramente.

—Esta bien yo puedo esperar no pasa nada— El alfa bufo— Mingi, enserio no pasa nada, oh mira allá viene.

—Una disculpa— Se disculpó el mesero, Hongjoong le respondió con gentileza que no pasaba nada.

—Ves, ya está aquí nuestra comida ahora quiera esa cara y comamos— Mingi sonrió, el omega era tan gentil, eso le gustaba demasiado.

Por meses estuvieron saliendo hasta que sintieron que era momento de ser sinceros con sus sentimientos, se citaron en el mismo lugar en donde se conocieron, al principio fueron chistes que el alfa decía para que las cosas no fueran tan incómodos pues ambos estaban nerviosos. Pero llegó el momento  que ambos querían, la hora de confesar lo que sentían.

—Ambos lo sabemos, estamos destinados— Hongjoong asintió— Pero aún así quiero preguntarte formalmente ¿Te gustaría ser mi novio?— Y la felicidad del omega explotó como millones de fuegos artificiales al escuchar la pregunta.

—Sí ¡Sí!— Se lanzó al castaño abrazando con sus extremidades si cuello y cadera— He esperado conocerte por casi diez años.

—¿En verdad?— El pelinegro asintió.

—No lo dije antes porque aún no era el momento pero ahora sí lo puedo decir, he esperado este momento por casi diez años— Tomo la confianza de besar al más alto— Y estoy feliz, demasiado feliz de que estemos juntos.

—Yo también estoy demasiado  feliz de este momento— Volvió a besarlo.

Aún cuando Mingi no lo dijo, él también había esperado años para conocer a Hongjoong pues él al igual que el omega se había ilusionado con la idea de tener una vida con su pareja destinada.