Métodos de seducción
Atsushi había pasado toda la mañana haciendo esfuerzos en la oficina de envíos, debido a remodelaciones. La paga era la misma, pero el trabajo se volvió más pesado. Atsushi no se podía quejar porque cobraba lo suficiente para mantener su modesto estilo de vida de universitario. No podía perder ese trabajo. Además, como en el bar donde trabajaba los fin de semana, el ambiente era agradable.
Cuando se dirigió a clases, a las 12:45 fue interceptado por el grupo de Física. Tres compañeros con los que se llevaba bien en su clase menos favorita.
─¿Atsushi, te caíste de la cama hoy? ─lanzó uno de ellos apenas atravesaron las puertas del departamento de humanidades.
─Estuve levantando cajas y quitando grasa de las máquinas toda la mañana, necesito tumbarme en algún sitio ─se quejó.
Cuando finalizó la clase, Atsushi no había apuntado nada en sus notas, pero no le prestó atención. Sentía el cuerpo como si hubiera levantado pesas en el gimnasio, o como si le estuviera por atacar una terrible gripe. Realmente quería ir a la cama, pero tenía una clase más y en ella también estaba Alex. El día sería intenso y Atsushi tendría que lidiar con él.
Alex lo vio desanimado y se preguntó si había sido en parte su culpa.
─¿Y esa cara? ¿No estás molesto porque revisé tu ropa, cierto?
─Esta es la cara de alguien que tiene dos trabajos y estudia una carrera ─respondió Atsushi de una manera amarga, a la vez que tomaba asiento con languidez.
─Disculpa, ¿acaso eres el único que trabaja y estudia aquí?
─De los dos, soy el único que no alargó su plan de estudios a siete, en lugar de cuatro o cinco años como mucho.
─Eso es porque yo disfruto el viaje, ¿entiendes? ─Alex se encogió de hombros y sacó un bolígrafo de su bolso─. ¿Has oído la frase "disfruta de los pequeños desvíos, porque de ese modo encontrarás aquello que es más importante de lo que querías"?
─...
─¿Qué?
─Eres todo un filósofo, te felicito.
─Pero oye... cuánta razón tenía el tipo, ¿o no? ─Alex lo codeó.
─Buenos días, grupo... ─ El profesor se hizo presente y de inmediato todo el salón dejó de hablar, incluyendo a ambos amigos.
. . .
─Nos vemos el viernes, Atsushi... ─se despidieron los muchachos del grupo de Física.
Atsushi los saludó y caminó hacia el estacionamiento junto a Alex y un grupo de entre cinco o seis personas. Atsushi no estaba prestando atención precisamente, pero Alex hizo que parara la oreja.
─¿Oh, Atsushi? ¡Por supuesto que irá conmigo! Pasaremos a buscarlo por la tarde con Paul...
─¿Qué yo iré a dónde? ─le preguntó sujetándolo del brazo.
─Quedamos en ir a lo de Cindy, ¿no escuchaste?
─Así es, hoy es mi cumpleaños ─dijo la tal Cindy.
─Lo siento, feliz cumpleaños pero tengo que trabajar mañana y...
Atsushi no tuvo tiempo de excusarse.
─No te preocupes, también yo. Por eso pasaremos el rato esta tarde. Cortaremos un pastel vegano que horneó mi hermana. Habrá cerveza, buena hierba y pasteles con crema de coco y mousse de almendras.
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Sorry That I'm Not Sorry
RomantikLamentablemente, Atsushi había desbloqueado un extraño apetito sexual acompañado de nuevos fetiches: Meterse con tipos que no lo trataban precisamente bien. Ya sabía que era un pervertido hace tiempo, pero... ¿No podía fijarse en alguien más? ¿En se...