El Amor
Atsushi llegó a casa de Hanna cuarenta minutos después de la hora habitual en la que suelen reunirse. Había caminado lento desde que dejó el departamento de Ging Park. La brisa nocturna, las luces de la ciudad, y todo el ambiente le sirvió para reflexionar arduamente sobre su reciente comportamiento.
¿Qué estaba mal con él? ¿Acaso era un masoquista en serio?
No pudo decir si estaba buscando exactamente lo que obtuvo más temprano por parte de ese tipo, o esperaba una reacción positiva de una persona que claramente desde el principio lo trató como basura y mostró su rechazo hacia él. Atsushi nunca estuvo tan desesperado por follar con alguien antes, y aquella situación no era la excepción. No es que estuviera rogando literalmente, no le importaba ser rechazado, no iba a morirse de abstinencia. Solo tenía curiosidad...
Pero quién diría que esa curiosidad era tan fuerte y había despertado en su peor momento. Claro que Atsushi no se entendía, no había relacionado la llegada de Adrien con Ging Park, en lo absoluto.
─¡Aquí está el desgraciado! ─gritó Hanna apenas abrió la puerta y recibió a Atsushi.
─Perdón por llegar tarde... ─dijo él dibujando una sonrisita inocente.
Su mirada captó rápidamente los ojos penetrantes de Alex, quien estaba sentado en uno de los sillones. Atsushi entendió de inmediato: Alex sabía con quién estuvo trabajando en el proyecto.
─Terminé el trabajo con mi compañero de clases antes de tiempo porque mi cámara se descargó, así que fui a mi departamento a recargarla, pero cuando me di cuenta ya había pasado mucho tiempo.
Atsushi no supo por qué le salió mentir en ese momento. Alex lo miró con desconfianza diciendo:
─¿Vienes de tu casa?
─Mm-hm ─asintió Atsushi dejando su mochila y el bolso de su cámara en el suelo junto a la puerta.
─¿Y por qué traes la cámara contigo, si vienes de tu casa?
Atsushi quiso golpear a Alex para que dejara de hacer preguntas.
─¡Oh, es verdad! ─Atsushi se rió como tonto─. La traje conmigo, que tonto...
De pronto, Danielle, quien estaba mezclando un mazo de cartas obligado por Hanna, lanzó una pregunta:
─¿Por qué tantas preguntas hostiles, Alex?
─Oh, ¿te parecieron hostiles? ─respondió Alex─. Solo tenía curiosidad de saber qué pasó, y por qué había llegado tan tarde.
─Pues nada pasó, solo se me fue la hora y ya ─respondió Atsushi en el mismo tono mientras tomaba asiento junto a Hanna.
Nadie pareció notarlo, salvo por Danielle, que pensó vagas teorías con ligero escepticismo. Concluyó para sí mismo que Atsushi se estaba viendo con alguien, pero por alguna razón no quería contarlo. Él no sería quién preguntara, no quería entrometerse, pero ¿Por qué Alex estaría tan disgustado? No lo sabría, al menos no hasta que uno de los dos hablase. Igualmente, Danielle no pasaba tiempo con ellos por el chisme, pasaba tiempo con el grupo porque eran las únicas personas que no le exigían más de lo que podía dar. Lo dejaban ser parte, sin importar que Danielle fuera tan distinto a todos ellos.
─"¿Qué es el amor?" Y "responden todos".
─¡Buuu! ¿Qué son estas prendas, Hanna? ─se quejó Alex quitando la tarjeta de las manos de Dylan.
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Sorry That I'm Not Sorry
RomanceLamentablemente, Atsushi había desbloqueado un extraño apetito sexual acompañado de nuevos fetiches: Meterse con tipos que no lo trataban precisamente bien. Ya sabía que era un pervertido hace tiempo, pero... ¿No podía fijarse en alguien más? ¿En se...