-¿que hacías allá arriba? - fue lo primero que escuche al salir del ascensor
Meli me jalo hasta su oficina, para evitar que alguien nos escuchara
-solo le ayudé a una señora a llevar unos cafés- respondí
-sabias que no todas las personas pueden subir ahí si no es con autorización
-no lo sabía, pero se puede decir que tenía autorización
-eres una de las pocas personas que ha subido, dime como es arriba, ¿tienen libreros con pasajes escondidos, muebles de oro, la cabeza de Walt Disney?
-¿qué?
-sí, es que como tienen la entrada muy restringida por eso pregunto
-no, no o bueno tal vez la tienen escondida en alguna de sus oficinas...- dije en tono de burla
-¿y viste a alguien?
-no, solo a la señorita Verónica y a una persona de espaldas, pero no se quién era...
-espera, dijiste Verónica
-sí, es una señora de mediana edad, bajita, cabello castaño, con anteojos...
-no te lo puedo creer, ¡conociste a una de las jefas de la empresa!
-pues no lo sé, apenas entre ayer
-no, o sea te afirmo que conociste a una de las jefas de la empresa, ¿que tal es ella?, me han dicho que es muy amable
-pues sí, por el poco ratito que pude hablar con ella puedo decir que eso es cierto, a pesar de que le dije mi nombre siempre me decía "mi niña", es como una combinación de abuelita y una tía buena onda, hasta me dio una tarjeta con su número para que le hablara
-¡no te lo puedo creer Seir!, ya estás en las ligas mayores, ¿sabes que ella es una de las personas que autorizan las contrataciones?
-¿enserio?, ni idea... y bueno ¿crees que ya podamos empezar con las fotos?- dije tratando de evitar el tema
-claro, ven acompáñame
Después de un buen rato, me despedí de Meli, ya tenía las fotos así que tenía que apurarme a editarlas para entregarlas junto con las otras, fui la primera en entrar a la oficina, así que abrí un poco más las persianas, acomode unas cosas y me senté a trabajar. Envié el trabajo al señor Alcántara para que le diera su visto bueno, no sabía si le debía explicar personalmente o por correo por qué había más imágenes de las solicitadas, así que le llame a su oficina, no lo molestaría y así me podía dar a entender más, antes de hacerlo decidí cerrar la puerta para evitar que se escuchara ruido, después de dos tonos tomo mi llamada, me dijo que se alegraba mucho de mi disposición y cito "creo que tomamos una buena decisión al contratarla". Mi cara de felicidad se notaba a leguas, fue algo que me alegro el día, estaba a punto de avanzar con los demás trabajos que me correspondía hacer hasta que un ruido proveniente de a puerta me sobresaltó, Eder había chocado con ella, no se dio cuenta que estaba cerrada, así que quedo como mosca embarrada en la pared, tenía la nariz roja y se le había regado su café, se veía tan chistoso.
Trate con todas mis fuerzas de retener mi risa, pero de mis labios brotaba una sonrisa muy grande, lo único que hice fue ponerme de pie y abrirle la puerta, era lo menos que podía hacer, cuando la abrí me percate que la mayoría de gente se estaba riendo de una manera escandalosa, sobre todo el chico que estaba atrás de el
-te dije que estaba cerrada, pero ibas tan concentrado en ignorarme que no te diste cuenta- dijo el chico moreno
Eder solo volteo los ojos y dijo -en lugar de hablar hubieras abierto
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Inmarcesible
RandomNo tengo un cuerpo perfecto No soy sociable No soy lo suficientemente interesante para ser el interés romántico de alguien No puedo ver algo bueno en mi Existen personas que desde que nacen la suerte los acoge en sus brazos, otras a las que les escu...