Hey Lillie. - [Pokémon] [MoonxLillie]

Epílogo

Dicho aquello Moon cerró por última vez el libro que tantos sentimientos había guardado a lo largo de casi un año entero.

Se despidió de todos sus amigos y familiares en cuanto tuvo la oportunidad, y para las 7:31 PM se encontraba sentada en las Ruinas de la Guerra junto con su Decidueye, rezando para que Tapu-Koko velara por la seguridad de ambos en esta nueva etapa.

Cuando terminaron, Moon y Decidueye se fueron en dirección al puerto de Ciudad Hauoli, pasando por Pueblo Lili en el proceso.

—¡Hey, Moon! ¡Feliz cumpleaños!

Hau se encontraba con su abuelo ayudando en los entrenamientos de los jóvenes entrenadores novatos.

—Oh, buenas noches Hau, y muchas gracias, me alegra verte.

—¡Lo mismo digo! Oye... ¿No te ibas a ir hoy?

—Sí, pero más tarde, quería aprovechar y dar un último paseo.

—¡Que guay! ¡Te deseo mucha suerte! —Hau rodeó a Moon con su brazo.—¡Si quieres podemos ir por una malasada antes de que te vayas!

—Jajaja, me gustaría, pero tengo cosas que hacer.

—Jo, que pena. —Dijo— Por cierto, Gladion me había dicho que no te fueras tan rápido.

—¿Por qué?

—Creo que quería hablar contigo o algo así, no recuerdo muy bien la verdad.

—Y... ¿Te dijo dónde puedo encontrarlo? No puedo ir hasta la fundación Æther por cuestiones de tiempo.

—No, me temo que no, solo me dijo que no te fueras temprano.

—Puah, tampoco es que tengo tiempo de adivinar, pero igual gracias Hau. Me tengo que ir.

—¡No hay de qué! ¡Y tráeme algún recuerdo de Hoenn! Jajaja.

—¡Eso haré!

[...]

Moon y Decidueye se tomaron su tiempo y bajaron con calma hasta llegar por última vez a casa, dónde comieron y por fin se decidieron a partir. Eran las 8:02 PM y Moon estaba mas decidida que nunca.

—Deci.

—¿Qué pasa? Hay que irnos.

—Dueye.

—Yo no veo nada.

—Deci dueye. —Decidueye señaló el laboratorio del profesor Kukui.

—Enserio, yo no veo nada especial.

—¡Deci decidueye! —El pokémon comenzó a aletear desesperado.

—¿¡Qué!? ¡No entiendo nada!

—DECI DU DUEYE.

—¡Por última vez, allá no hay na!... Da.

La molestia de Moon se convirtió en intriga cuando se topó con una silueta de espaldas saliendo del laboratorio. No era Kukui, ni mucho menos Burnet, era una silueta de más o menos su misma altura.

Decidueye voló inmediatamente hacía el laboratorio, dejándola comiendo polvo entre todas sus dudas.
Sin pensarlo más tiempo, ella también se dirigió hasta allá pero sin hacer tanto escándalo como su compañero.