I need fool | l.s

Chapter thirteen

Apresuró el paso. Se había fijado la hora y era las cuatro y veinte minutos, llegaba veinte minutos tarde. No entendía como paso tan rápido esa hora, pero así era. Camino lo más rápido que pudo hasta que llegó al pequeño Starbucks. La pequeña campana aviso su entrada al lugar, algunos voltearon a mirarlo y otros no le dieron importancia.

Una vez cambiado con el uniforme color verde fue al mostrador. Vio a Michelle en una esquina del reducido lugar que tenían para atender.

–Hola- saludo Louis.

La castaña lo miro y Louis se sintió mal al verla. Sus ojos estaban rojos e hinchados y sus ojeras eran notorias. Michelle tenía mucho maquillaje en su rostro y a Louis no le parecía mal, para nada, pero su amiga no era de usar maquillaje excesivo. Ella misma había dicho en una conversación que tuvieron que no le gustaba mucho tener demasiados productos encima.

-Mich, estas bien?– Louis hablo con la voz calma para que su amiga no reaccionará mal.

Michelle se recompuso, se seco las lágrimas y trató de recuperar su compostura.

–Si, si, esta todo bien, Lou– dijo dándole una sonrisa falsa. El castaño conocía esa sonrisa, el la dio mil veces. Louis dejó pasar las lágrimas de la castaña, sabía que no quería hablar de lo que sea que haya pasado, lo entendía, lo respetaba y por ello decidió creerle.

–Haré como que te creo. Si necesitas hablar, aquí estoy.– puso una mano en su hombro y lo apretó en muestra de apoyo.– Trata de ir al baño y arreglarte un poco Mich, sabes como es el encargado.

Michelle asintió y sin decir una palabra fue hacia el baño.

–Tomlinson, llega tarde– dijo la potente voz del encargado.

Louis suspiro, no siempre se le iba a pinchar la rueda del auto.

–Si, lo siento– dijo mirando hacia la dirección donde se encontraba el.

–Si quiere permanecer en este trabajo tendrá que tomárselo más enserió.– dicho eso el encargado se alejo del mostrador. Tenía que conservar el trabajo.

Michelle volvió del baño un poco mejor de lo que estaba antes, aunque en su rostro se podia ver los rastros de llanto, los ojos rojos e hinchados, la nariz roja y las pequeñas lagrimas que descansaban en sus mejillas. Ella se puso a un lado de Louis y él la abrazo, sabía como se veia una persona que necesitaba uno. Asi que puso un brazo alrededor de sus hombros y la atrajo a su pecho y ella le correspondió el jesto. Estuvieron así unos minutos, algunos clientes los veían extrañados y con intriga en sus ojos, otros le restaban importancia y seguían con sus asuntos. Una vez que Michelle se sintió mejor se separo del castaño.

–Gracias– dijo ella mucho mas calma.

–No hay de que– dijo Louis y le sonrió dulcemente.

Su día de trabajo fue tranquilo y callado. Michelle no quiso hablar mucho y Louis le dio su espacio. Una vez oscureció ya era hora de cerrar y ellos dos eran los encargados de ese proceso. Limpiaron en silencio y se marcharon a sus hogares.

Louis llego algo cansado a casa, fue un día algo largo. Saludo a sus hermanas y subio a su habitación, dejo su mochila de trabajo en algun lado de su pequeño espacio y se tiro en la cama. Su vista fue hasta su mesita de noche y vió la fotografía de Harry.

–Hola, Hazz– dijo en un susurro. Estiro el brazo para poder alcanzar la foto, dio una vuleta para poder quedar boca abajo y asi poder apoyar la foto en su almohada, y así, poder verla.– Hoy recorde la primera vez que me dijiste que te gustaba la fotografía, fue un recuerdo lindo, pero doloroso.

Harry vivía en su mente los siete días de la semana, pero había aprendido a convivir con ello, estaba superandolo, pero todo se complico cuando acepto ir a la casa abandonada del rizado.

–Hoy debía comenzar a superarte, tenía que comenzar a dejarte ir– dice contorneando con sus dedos la cara de Harry–pero es difícil, no puedo olvidarte tan fácil. Hoy...hoy salí con alguien, pero ¿sabes? no eras tú, te necesito Hazz y aunque intente buscarte en los rostros de los demás siempre vuelvo a ti, tu recuerdo hace que no me aleje y eso es difícil...tengo que comenzar a superar por mi bien.
Hoy recorde tus te quiero y juro que quise morir. Necesito que me mires y que me digas te quiero, necesito que me abraces porque estoy por caer de vuelta, amor, estoy por caer y no se si voy a poder salir esta vez.

Las lágrimas en los ojos de Louis estaban a punto de salir. El necesitaba al rizado mas que nadie, pero sabe que esa necesidad no sera saciada porque Harry ya no está y tampoco volvera.

Louis volvió a llorar con la foto de Harry entre sus manos.

                             ☆☆☆

Se despertó con un poco de dolor de cabeza por llorar hasta dormirse. Miró su teléfono y le costó acostumbrarse al brillo de éste, pero una vez pudo mirar el celular sin cerrar los ojos por la iluminación vió la hora, eran las seis con treinta minutos. Se levanto y se estiro un poco, no tenia tarea, pero si se volvia a dormir se quedaría dormido. Se hizo un té de frutilla y empezó el dia. La hora paso y se hizo hora de ir a la universidad, asi que tomo su mochila y fue rumbo a esta.

Las clases iban normales, no eran nada de otro mundo.

–La siguiente actividad será en pareja, así que vayan decidiendo con quien lo van a hacer.– dijo el profesor Mariano, un profesor de pelo corto castaño y ojos azules.

Louis no era alguien que tenia muchas opciones de una pareja, pero antes de que pudiera pensar en ello alguien se sentó a un lado de él.

–Hola– dijo una voz familiar.

–Hola, Jack– respondió él a su saludo mirándolo.

–Tienen que investigar todo acerca de la fotografía y cuando digo todo hablo de todo– dice el profesor haciendo énfasis en esa palabra.

–¿Quieres hacer el trabajo conmigo?– le pregunta Jackson en un susurro.

–Claro– responde Louis.

–El trabajo se entrega la semana que viene.

Dicho esto la hora termino y Jackson y Louis se pusieron a guardar sus cosas. Cuando ellos se quisieron dar cuenta todos salieron y ellos quedaron solos.

–¿Vamos a mi casa? o quieres hacerlo en la biblioteca?– pregunto el moreno haciendo referencia al trabajo.

–Creo que en la biblioteca ¿Te parece?

–Claro, no hay problema.