-¡Noah abre la boca en este momento! -Dije con frustracion-
Noah volvio a negarse rotundamente y yo me rendi.
Habia pasado la ultima media hora intentando que Noah se tragara la maldita papilla y este solo se movia de un lado a otro en sillita alta negandose a abrir la boca.
Habian traido ya todas las cosas que habia comprado para los pequeños en el centro comercial y aproveche que era la hora de comer de los trillizos para colocar las tres sillitas altas en la cocina; Nicholas y Charlie habian comido muy bien pero yo seguia aqui con Noah tratando que se comiera la papilla y la tarea no era facil, cada vez que lograba introducir un poco de comida en su boca este la escupia en mi cara. Tuve que cambiarme la camisa tres veces.
Empezaron a tocar el timbre y supuse que seria la decoradora.
-De esta no te salvas -Le dije amenazante a Noah. Este solo rió-
Abri la puerta y me encontre con una mujer joven de unos 30 como maximo. Llevaba su cabello rubio cenizo suelto y un vestido demasiado pegado con unos tacones para morirse. Tambien tenia unas lindas piernas y ojos azules zafiro. Era muy bella..
-Buenos dias Señor O'donell, Alison Jones -Me tendio una mano que acepte gustoso e inmediatamente me la lleve a los labios para depositar un suave beso en ella-
Esta se sonrojo un poco y bajo la cabeza avergonzada.
-Esto... Señor... -Empezo a decir sin encontrar las palabras-
-Cristian, Digame Cristian. Por favor pase -Me hize a un lado para que entrará-
Una vez dentro nos sentamos en el sofa negro de la estancia, Noah nos observaba con curiosidad, seguia en su sillita comiendo los puffs el muy cabron; Es todo lo que come y sabe que si no come papilla tengo que darle los malditos puffs para que coma algo.
Charlie y Nicholas estaban dormidos como de costumbre.
-Bien Señor O'donell, me gustaria empezar cuanto antes para que de ser posible la habitación de sus hijos este lista mañana por la tarde -Me dijo ella inmediatamente en un tono muy profesional-
-Claro Señorita Jones, las cosas que ordeno estan abajo en recepción, solo tiene que pedirlas y las subiran -Dije-
-Bien. ¿Usted y sus hijos se quedarán en el apartamento? Cabe la posibilidad de que estemos haciendo mucho ruido.
-Quizá salga mientras esten aqui; Y cuenteme señorita, ¿Quizá despues de esto podriamos salir a tomar algo? -Pregunte coqueto-
-No lo se Señor O'donell, yo no salgo con mis clientes y la verdad es que estoy muy ocupada -Me miró apenada-
-Que tal si revisa su agenda y cualquier dia que tenga libre me parecerá perfecto -Sonrei ampliamente, la verdad no queria nada con ella, ya es suficiente tener a tres bebes en mi apartamento pero definitivamente me gustaba poner nervisosas a las chicas-
-Bien Señor O'donell, Vere mi agenda -Saco una pequeña libreta de su bolso beige y la hojeo- Tengo libre el treinta de febrero ¿Que le parece?
-Me parece maravi... Espere... ¿30 de Febrero?
-Un gusto Señor O'donell. Le avisare a mis muchachos que suban -Me respondio con una sonrisa picara y salio-
¿Que demonios?
****
Terminaba de ponerle la chaqueta a Nicholas que se resistia. Iba a salir con los trillizos y llevarlos a casa de Adam, asi no estaria tan solo. Sente a Nicholas en la carreola junto con sus hermanos y le abroche el pequeño cinturon.
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Tres problemas y Un hombre.
Ficção AdolescenteCristian O' donnel, Es un abogado muy exitoso y profesional, reside en Nueva York, tiene 26 años, y es padre soltero de 3 adorables bebes; Se estarán preguntando ¿Como es que terminó siendo padre soltero a los 26 y de tres pequeños bebes? Bueno si q...