Diario De Un Muerto || Izuku Midoriya

Koji Koda

-No quiero... No quiero que la leas, por favor.

Aquel compañero de la clase A que tenía la carta de Koda frunció el ceño, llevándose una mano al bolsillo.
Estaba extrañado, ¿Por qué no quería oír lo que Izuku pensaba sobre él.

Suspiro, suavizando su rostro, inclinando la cabeza hacia uno de sus hombros, extendiendo la carta al frente.

-¿Entonces no la quieres? Izuku querría que la leyeras.

-P-pero yo ni siquiera tenía tanta relación con él-

-Yaomomo tampoco hablaba demasiado con él y leímos su carta.

-Ya...

La persona que habían dispuesto como lector de las cartas dobló esta, sonriendo con levedad, caminando por la sala común de los dormitorios hasta una papelera que había cerca de él, comenzando a arrugarla hasta que escuchó a alguien levantarse de su sillón.

-Creo... C-creo que cambié de opinión. Léela, por favor.

El lector sonrió, feliz de su victoria, caminando de nuevo hasta quedar frente a toda la clase que se encontraba sentada en los sofás, sillones y sillas del lugar.
Tomó aire, abriendo la carta y comenzando a leer.

🍃

Koda, me siento muy orgulloso de tí.
A principio de curso casi no hablabas. Sé que eras tímido, que te daba miedo hacer amigos, hablar con el resto de clase.
Me alegro de que al fin hayas podido superar tus límites, me alegro de que nos hayas aceptado, de que nos hayas aceptado como tus amigos y compañeros.

Gracias por confiar en nosotros, Koji.

Puede que esta decisión por mi parte te sorprenda o quizás no, pero si te sorprende al menos no quiero que estés triste o algo así.

He pasado por mucho, la vida no me ha tratado bien, y solo espero que al resto de vosotros os trate mejor.

...me gusta tu Don.
Poder hablar con los animales debe ser tan... Lindo.

Sé que no hablábamos demasiado, quizás por ese motivo esta carta sea la más corta de todas, pero de todos modos quiero que sepas que te aprecio.

Eres maravilloso, quiero que lo sepas, que seas feliz.

Agradezco todo lo que has hecho por la clase, agradezco todo lo que sé que harás.
Gracias incluso por leer esta carta.

No sé... Supongo que me gustaría ser naturalmente amable como tú, tener un carácter y una actitud tan suave...
Tienes un corazón de oro.

Sigue siendo tan maravilloso como eres, disfruta de tu Don, eres... Eres malditamente increíble.

Puedes hacer todo lo que desees.
Ha sido un enorme placer conocerte, Koda.

Gracias por no dejar que tu timidez te bloquease del mundo.

-Izuku Midoriya.

🍃

-¿Ves? Fue corta, ni siquiera fue para tanto.

Koji, sonriendo con un poco de tristeza agachó la cabeza.

-Gracias.

El lector, devolviéndole una sonrisa ladina, luego de darle su carta, pasó a la siguiente hoja de la libreta, arrancándola para después dárselo al dueño de este.

-Vale... Continuemos con esto...