Capítulo 1: Su Nombre Es Sinaí

372 37 4
                                    

【『"No reces por una vida sencilla, reza por la fortaleza de resistir una vida dura."』】

——Bruce Lee.

Al rededor de las largas épocas, los seres humanos han ido evolucionando de una manera constante, aprendiendo cada vez más cosas nuevas que antes ni siquiera habían llegado a pasar por sus cabezas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al rededor de las largas épocas, los seres humanos han ido evolucionando de una manera constante, aprendiendo cada vez más cosas nuevas que antes ni siquiera habían llegado a pasar por sus cabezas.

Construyendo naves de transporte, ropa con la cual puedan vestirse, e inclusive los seres humanos han fundado reinos e inclusive Imperios prósperos, entre aquellos increíbles descubrimientos históricos se encuentra uno bastante conocido, sobre todo porque este siempre ha sucedido más que nada en la población infantil. Se supone que los pequeños bebes sufren luego de un tiempo algo llamado, amnesia infantil, el cual emerge cuando estos son tan solo unos pequeños niños, aunque, aquello no aplicaba específicamente en el pequeño Sinaí.

Desde que este tiene memoria (desde que nació más específicamente), el pequeño niño de cabellos morados recuerda que lo primerio que vio al abrir sus ojos fueron unas hermosas joyas de color esmeraldas, resplandecientes, estas lucían algo cansadas del esfuerzo, pero sobre todo aquellas joyas lucían bastantes alegres y rebosantes de amor, aquel par de hermosos ojos prevenían de una única persona en todo el basto mundo, y esa persona no era nada más que su madre.

Ah. . .

El pequeño Sinaí aún recuerda cuales fueron las primeras palabras que su amada medre le dedicó tras haber nacido.

—Su nombre será Sinaí, mi hermoso niño, eres igual a él— tras finalizar aquella oración al nombrarlo por primera vez, su madre beso con suavidad su frente por primera vez.

Volviéndolo años mas tarde una muy bonita costumbre de años entre madre e hijo.

Su primeros pasos, su primeras risas de alegría, su primer llanto de tristeza, su primera palabra, su primer berrinche, todos y cada uno de aquello que fue primero en su vida fue presenciado de manera única por una sola persona en todo el mundo persona, esa persona era únicamente su amada madre, quien con ojos brillos y de manera alegre elogiaba cada uno de los logros del más joven, para la mujer cuyo nombre era nada más ni menos que Saraí, su pequeño hijo Sinaí era el niño más inteligente que existía sobre la faz de la tierra, los amigos de la mujer nombraban al pequeño Sinaí un genio de su generación, alguien completamente único en su especie, aunque claro, tras todos aquellos bonitos elogios lleno de sinceridad solo habían unos pequeños miseros problemas.

Aunque el más conocido era solo uno, y esos eran los niños.

De manera más específica, me refiero a los niños que el pequeño Sinaí solía conocer a lo largo de los extensos viajes realizados en compañía de su querida madre debido a su feliz vida nómada que había vivido durante sus diez años de edad.

Pues verán. . .

La querida madre de Sinaí no era nada más ni menos que una muy bella viajera (Antiguamente una prostituta de un burdel de clase alta), una mujer de hermosa tez bronceada debido a los largos días en los que pasaba bajo el sol debido a sus caminatas, largos cabellos azabaches tan negros como el mismo carbón y aquella mujer portaba unos preciosos ojos de color verde cual resplandecientes joyas esmeraldas, su madre era una mujer bastante conocida por su actitud justa.

Magi: The Great Adventure【Magi & Harry Potter】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora