𝐌𝐀𝐆𝐈𝐂 𝐈𝐍 𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇 - Magi & Harry Potter: "Por que. . . Aún después de la muerte, el tan conocido Trio de Oro jamás logró ser separado por nada ni nadie.
La dura batalla de Hogwarts dejo tanto escombros como multiples muertes, tanto de alumn...
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Al momento de despertar luego de un largo tiempo estando desmayado, el niño notó como su cabeza lo estaba matando en aquellos momentos.
Dolía, joder, claro que dolía, dolía como el maldito infierno.
Sinaí sentía su pequeña cabeza palpitar de manera constante, soltó un gemido de dolor al tocar su cráneo de manera superficial, notando unas ligeras vendas mal envueltas alrededor del golpe proporcionado por sus capturadores, alejo su mano de su cabeza al no ser capaz de soportar el contacto físico.
El niño de cabellos violetas intento desplazarse a pesar de la densa oscuridad que no le permitía ver en qué lugar se encontraba de manera exacta, sus movimientos provocaron un ruido, más específicamente el niño escucho el sonido de unas cadenas, se volteó a mirar en la dirección donde se suponía que se encontraban sus muñecas y tobillos, hizo otro movimiento, al mismo tiempo que escuchaba las cadenas moverse, el niño de ojos verdes trago saliva ante esto.
—¿Dónde demonios. . .? ¿Me encuentro. . .?— hablo para sí mismo en voz baja el niño de cabellos morados.
Intento divisar algo que lo ayudase a ubicarse en medio de aquella densa oscuridad.
Una puerta (que Sinaí todavía no sabía de donde carajos salió) se abrió, dejando entrar de golpe la potente luz del exterior, haciendo que el pequeño de cabellos morados cerrase los con fuerza ojos ante la falta de costumbre.
Sintió como tomaban su brazo y tiraban con bastante fuerza de él, emitió un ligero sonido de sorpresa, tropezó ligeramente ante la brusquedad con la que aquel hombre frente a él lo jalaba.
—¡¡Camina rápido, tienes suerte de que hayan decidido comprarte en este momento!! Maldito niño bastardo. . . — le dijo el hombre al pequeño con una mirada llena de repudio, como si el fuese un ser superior al de aquel pequeño niño de cabellos violetas.
Sinaí contuvo las ganas de escupirle directamente en la cara y gritarle todas y cada una de las mil y una maldiciones que recorrían su cabeza, pero no quería tener problemas, además de que su madre le enseño a no utilizar un mal vocabulario, el pequeño niño sabía qué clase de personas son aquellas que lo capturaron.
Forcejeo contra el hombre en un intento vano de que este le suelte, recibiendo una cachetada que lo tumbo en el suelo, se quejó, el hombre volvió a agarrarlo, solo que esta vez lo hizo con unas cadenas, por lo que lo único que podía hacer era quedarse sumergido en silencio y maldecirlo en su mente mientras lo llevaban a arrastras a la persona que lo había comprado, la persona a la que debería de llamar maestro.
Decidido ignorar al hombre que jalaba de sus cadenas, no se iban a detener, de eso el niño estaba seguro, por lo que decidió mirar a su alrededor de manera curiosa, había desde niños más jóvenes que el niño de cabellos violetas hasta adultos ya mayores atrapados en varias celdas, abrazados entre sí, algunos soltaban lágrimas de tristeza y horror, llorando con fuerza, haciendo que algunos hombres amenazaran con matarlos a golpes, calando con fuerza en el bondadoso corazón del pequeño niño de cabellos morados.
