Capítulo 6: Última Prueba, El Dijinn, El Deber Y Las Reliqueas

326 53 10
                                    

A la mañana siguiente, cuando los tres amigos despertaron de sus sueños, decidieron continuar con aquella aventura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A la mañana siguiente, cuando los tres amigos despertaron de sus sueños, decidieron continuar con aquella aventura.

Les dolían los músculos del cuerpo, o al menos a Sinaí le dolían la mayoría de sus músculos.

Si bien, como esclavo de Fatima tuvo que realizar varios trabajos pesados que requerían de actividad física, nada se comparaba con tener que derrotar a una gigantesca serpiente similar al basilisco que derroto a sus doce años de edad.

Además, también estaba el caso de que, a pesar de que Hannon había recuperado la mayoría de su capacidad mágica perdido al momento de realizar el hechizo, la pequeña magi todavía tambaleaba al momento de caminar, tropezando por accidente de vez en cuando con sus propios pies.

Así que Ryuuji termino por cargar en su espalda a su novia.

Salieron de aquel pantano donde descansaron esa primera noche, volviendo nuevamente a aquel prado donde habían descendido de la montaña al llegar.

Decidieron caminar en dirección al otro lado opuesto al pantano donde descansaron, tal vez los tres niños encuentren algo mucho más interesante.

El día dentro de la mazmorra se había hecho completamente caluroso, era como si el mismo sol se pusiese en contra de los tres.

Tanta era el calor que aquellos tres niños sentían, que comenzaron a sudar.

—¡Me duele todo el cuerpo!— se quejó Sinaí a sus amigos, caminaba con lentitud como si le pesara los brazos.

—Lo sabemos. . .— la voz de Hannon salió a penas de su boca.

Gotas de sudor caían por la frente de la femenina.

—Llevas quejándote de eso desde hace media hora— la voz de Ryuuji sonaba casi igual que antes de partir.

La femenina y el niño de cabellos morados lo atribuyeron a que el pequeño fanalis estaba acostumbrado a trabajar bajo la luz solar.

A lo lejos vieron una cueva, una cueva en medio de todo el lugar, los tres amigos se miraron entre si consternados.

¿Quién en su sano juicio pondría una cueva en medio de un prado casi llegando al desierto?

Avanzaron hasta llegar a la entrada de la pequeña cueva, notando que en el interior era completamente opuesto al exterior.

La cueva desde el exterior se veía pequeña, el trío de amigos tuvo que gatear para poder entrar dentro de esta debido a la pequeña y estrecha entrada que esta poseía.

Mientras que en el interior era completamente gigantesca, tanto que si decían una sola palabra habría un eco, tres estatuas frente a ellos, señalando a diversas direcciones.

—¿Que vamos a hacer?— preguntó algo preocupado el fanalis.

—No lo sé, Ron, no lo sé— contestó el niño de cabellos morados a su amigo.

Magi: The Great Adventure【Magi & Harry Potter】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora