Me siento aislada. Especialmente cuando estoy rodeada de gente. Cuando me doy cuenta de que no siento ninguna conexión. De que podría no estar ahí. De que solo estoy compartiendo mesa, o cama. Y dentro de poco o mucho dejaré de hacerlo para estar en otro lugar, con otras personas... y mi compañero ya ni pensará en mí y estará bien sin mí. A veces me preocupo cuando me encuentro a mí misma esperando lo contrario.
Todos formamos parte de redes entrelazadas de una manera muy... sofisticada. Nos dejamos llevar por ellas porque navegar solo, no solo da miedo, también es sencillamente aburrido. Quizás no el primer día ni el segundo, pero lo es.
Algunos de los momentos más bonitos de mi vida no lo habrían sido sin la persona que tenía al lado. Y uno de los personajes más recurrentes en esas historias eres tú. Eres la persona con la que más he reído del mundo. Y ahora lo escribo porque temo olvidarlo.
