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─ ✦ ─ Cande pov
- ¡Candeee! - gritó mi prima desde afuera, aplaudiendo y provocando que los mil perros de la cuadra ladraran.
Sabiendo que me venía a buscar para salir, agarré mi cartera y las llaves. Apenas abrí la puerta ví a Luli colgada de las rejas, intentando mirar adentro de casa.
- ¿Qué haces, boluda?
- Veía si estabas con alguien, a lo mejor llegue en un mal momento.
- Ni ahí, hombres no quiero y espero no cruzarme ninguno.
- Pará, cuánto dolor en su corazóoon.
Cerré la puerta con llave, abrí la reja para salir y también la cerré cuando ya estuve afuera. Mi prima la mono Titi se bajó de la reja y abrió el auto para que nos subieramos.
- ¿A dónde vamos? - pregunté poniéndome el cinturón.
- ¿Un bar?
- Bueno, dale.
Salimos en el Fiat 147 amarillo de mi prima, era su primer auto y lo había dejado como nuevo para presumirselo a todo el mundo. Le había metido terrible subwoofer que parecía ser más grande que el auto y te vibraba hasta el alma cuando ponía Turraka.
- ¿Vamos a Le Parc? - preguntó parando en el semáforo.
- Medio careta.
- Por eso, vamos a hacer lío. Lo pidió el papa.
El auto de atrás empezó a los bocinazos y mi prima de mecha corta, se asomó por la ventanilla para gritarle insultos que no había escuchado nunca antes en mi vida. Esta mujer no le tenía miedo a nada.
Entramos al centro y dejamos el auto en una playa (parking). Si le llegaban a robar el equipo de música se mataba.
En la entrada del bar Le Parc había un tipo gigante que al parecer era algo así como un patovica. Quisimos entrar al lugar pero el tipo me agarró del brazo.
- No hay más mesas.
- Yo veo mesas libres - habló mi prima.
- Están reservadas.
Reservada la cajeta, pensé. Que bronca me daban estas situaciones.
- Pueden esperar a que se vaya alguien y entran.
- No no, nos vamos. Mira si me voy a quedar a esperar - renegué.
Empezamos a caminar para irnos y de repente sentimos que alguien nos gritaba de atrás, cuando nos dimos vuelta dos chicos y una chica nos estaban llamando, sin entender mucho nos acercamos.
