¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─ ✦ ─ Cande pov
- ¿Segura que sabes manejar? - preguntó Paulo.
De otro mundo el pedo que tenía encima, venía casi colgado de mi hombro y cada vez que hablaba me tiraba para atrás el olor a alcohol.
- Si, segura.
Mentira, sabía lo básico, había manejado muy pocas veces y había pasado mucho tiempo de la última vez pero era la menos alcoholizada en ese momento.
- ¿Dónde estacionamos? - pregunté buscando la camioneta.
- Eeeh, que se yo.
La única forma de saberlo era sacando el alarma y haciendo sonar el auto, aprendí eso de mi papá, la única buena enseñanza que él me había dejado.
Lo encontramos a un par de metros y nos subimos, Paulo cerró de un portazo que hizo que el auto se sacudiera y lo miré sin poder creerlo. Lo peor de todo es que me miró como si nada, actuando como si estuviera sobrio.
- Creo que la dejaste abierta - dije irónicamente.
Paulo la abrió y la volvió a cerrar.
- Está bien cerrada - dijo mirando la puerta.
En ese momento elegí reírme, no podía ser tan inocente en estado de ebriedad.
- Pónganse el cinturón.
- Que plomazo - dijo Luli de atrás.
- Vos cerra el culo y ponete el cinturón.
Me puse el cinturón y mientras Luli se ponía el suyo, Paulo batallaba para poder engancharlo. Esperé a que lo hiciera pero claramente no podía.
- Le estás errando al coso.
- ¿Que coso?
- Este.
Me estiré para poder enganchar el cinturón y cuando me alejé él me miró mientras se mordía el labio.
Arranqué el auto, lo puse en marcha y salimos del estacionamiento del predio. Cabe aclarar que iba a una velocidad no muy alta pero tampoco es que quería hacerme la Leti de Rápidos y Furiosos.
- ¡Chófer, chófer! ¡Apure ese motor, que en esta cafetera nos morimos de calor! - cantaba Luli atrás.
- Prende el aire, Pau.
Cri cri, no recibí ninguna respuesta.
Cuando miré para el costado lo ví durmiendo apoyado en la ventanilla y con la boca abierta. Lautaro me indicó como prenderlo y lo hice.
