Capítulo dos. ✓

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-Narra Kara-

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-Narra Kara-

El aroma de su perfume la habían delatado, estaba allí, cerca me observaba en silencio atenta a todo, atenta a mi.

Cuando aquella mujer se presentó con una gran demora admire a alguien que era diferente en todo los sentidos posibles, no era un demonio, ni un espíritu.

Ella era solo un ángel, el ángel de la muerte su indiferencia era algo que nunca había visto en los ojos de nadie, no era una reina para ella evidentemente me veía como la raza que yo despreciaba, me veía como una débil humana.

Hablo conmigo sin llamarme majestad, escuchó mis palabras sin agachar la cabeza y aceptó ayudarme, yo solo acepte su trato, la mitad de mi vida a cambio de la vida completa de Lena Luthor.

Ahora entendía por qué no podía verla como una humana.

Jamás lo fue, por eso me había casado con ella, por eso la había hecho mi reina, ella era única, esa ojiverde con gran carácter y una suprema inteligencia para ganarme era un ángel disfrazado.

Ella era la chica que más amaba, ella venía del mismo lugar que aquel ser.

Al cerrar el pacto un remolino de viento se levantó en el lugar para que al cabo de algunos segundos ya no sintiera el toque helado de aquella criatura, había desaparecido, regresado a un lugar, un mundo en los cielos con el cual muchos soñaban. Menos yo, la entrada aquel lugar estaba cerrada para mí el mismo San Pedro había sido obligado a tal cosa, cuando se descubrió mi soberbia y mi falta total de lealtad a alguien más que no fuera yo o ahora mi esposa.

Mi castigo era claro, no importaba mi naturaleza, estaría toda la eternidad en el infierno.

Ángel CaidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora