No Me Interesa Ser Un Héroe

PARTE 18

Lo había aceptado, Izuku Midoriya acepto su hipocresía. Tomo el cadáver del lobo por la cola y empezó a arrastrarlo en dirección de su árbol.

En el camino se preguntaba por el sabor del lobo y del conejo, jamás antes los había consumido iba a ser su primera vez.

Hacia esto con el fin de mantener ocupada su cabeza pues quería evitar sentir el dolor de su brazo y espalda.

Llegó.

Corrió la puerta y vió a Izumi durmiendo, tal parece que no despertara por un tiempo.

Salió afuera, solo entro para ver el estado de su hermana.

Tomo el cuchillo y empezó a despellejar el lobo, era su primera vez haciéndolo a esto le sumamos las pésimas 'herramientas' que tenía, pues no despellejó bien.

Un vez el lobo pelado estaba empezó a dividirlo, como hacia frío la carne les iba a durar, de todas formas la iba a cocinar para que durase más.

Izuku colgó la piel de lobo en un árbol y volvió a entrar.

Para fortuna de el brazas quedaban del fuego que Izumi generó y, para su desgracia la espalda y el brazo le empezó a doler.

Por suerte gracias al frío la sangre se congelo un poco alrededor de la herida, esto hizo que la herida fuera tapada por una especie de costra. No iba a morir, pero el dolor era casi que insoportable.

Izuku volvió a salir y pateo un árbol de afuera, todos estaban secos por lo que una patada bastó para sacar un pedazo de esté. Repitió el proceso unas cuantas veces y volvió dentro con bastante madera seca y un poco húmeda.

Costo prender el fuego con esa madera pero se logró, dejo a su alrededor la otra madera para que se secara y volvió a salir.

Necesitaba una roca grande, encontró una una roca con forma esférica y un poco chata. Cómo no podía cargarla aprovechó su forma y la giro hasta el árbol.

La dejo al lado del fuego, no podía solo tirarla al fuego pues está se rompería ya que posiblemente esté húmeda por dentro.

Luego se pego a su hermana y cerro los ojos, no tenía sueño simplemente quería descansar, su cuerpo estaba exhausto. El dolor no desaparecía de hecho dolía cada vez más, pero solo bastaba con pensar en otra cosa para que esté se aliviará un poco.

Para no dormirse contaba lentamente hasta cien.

Unas horas pasaron e Izuku ya comenzó a cocinar el lobo.

Puso la roca encima de algunas brazas y encima de esta hechaba pequeños trozos de lobo.

Largaba una fragancia bastante curiosa, agua se hacía en la boca de Izuku, quería comer pero a la vez no quería pues comería solo cuando su hermana lo hiciera.

El conejo ya estaba cocinado, tenía una apariencia bastante buena a decir verdad. Izuku acercó el conejo a la nariz de su hermana.

*SNIF* *SNIF*

Luego de olfatear pego un mordisco en todo el conejo.

Había despertado, Izumi estaba comiendo el conejo.

"¡¡Esta ricoooo!!" Grito con estrellas en sus ojos.

Izuku sonrió al ver la reacción de su hermana, pero rápidamente cambio su expresión al ver qué ella sola se estaba acabando el conejo.

"¡¡No te lo comas todo!!"

Su hermana rió al ver la reacción de su hermano pues estaba actuando como un niño. Izuku era un niño con la mentalidad de un adulto, era raro ver este tipo de reacción en el.

Izumi se acercó y abrazo a su hermano.

Izuku respondió el abrazo. Estaba feliz que su hermana despertará.

Pero rápidamente se separó y le arrebato el conejo de las manos de Izumi, a continuación devoró todo el conejo.

A Izumi poco le importo, solo estaba feliz de que hubiera comida.

"¿De que animal es está carne Izuku?" Preguntó al ver la gran cantidad de carne cocinada.

"De un lobo" Quitándole importancia y con la boca llena Izuku respondió.

"¡¡UN LOBO!!"

"Si, lo maté cuando me atacó" Otra vez respondió quitándole importancia.

"¿¡Estás bien!?"

"Si, solo me mordió el brazo y me araño la espalda... Ya sabes, lo normal" Bromio Izuku.

Izumi vio con detenimiento el estado de Izuku, vio sus ropas manchadas y quiso reclamarle por ser imprudente, pero no parecía que estuviera tan mal.

Las horas pasaron y la noche cayó. Ambos hermanos ya estaban durmiendo, Izumi abrazaba con fuerza a Izuku y este trataba de escapar del agarre que no lo dejaba respirar.

...

Han pasado cuatro meses desde la llegada de los hermanos a la isla, estos han podido ubicarse bastante bien. Siguen en el mismo lugar, en ese pequeño bosque de árboles secos.

El árbol, la casa, ha sufrido varios cambios. El primero y el más importante es que Izuku con la ayuda de Izumi sello las paredes del árbol. De esta forma podrían soportar el frío del invierno.

¿Cómo lo hicieron? Fácil, barro y malesa seca... mucha malesa.

Los otros cambios eran para mera comodidad, piso de "madera" y una pequeña cama.

Además de esto, para evitar tener que recolectar agua todos los días Izuku nuevamente con la ayuda de Izumi hicieron una hijuela (canales) que conectarán con su casa. Además de esto hicieron una pequeña valla que evitaba que animales entrarán.

Izuku ya hizo un lugar seguro donde vivir, ya solucionó ese problema. Ahora surgió uno nuevo. No sabían donde estaban, necesitaban explorar la isla y ver qué ya peligrosa era.

Hoy es el primer día de exploración de los hermanos, ahora irán más allá de donde han ido y se sumergirán en las profundidades de la isla.

Pero como toda aventura está empieza con nuestros viajeros despertándose.

Cómo siempre el primero en abrir los ojos es el mayor de los hermanos, lo primero en hacer es librarse del feroz agarre de su hermana incestuosa. Una vez suelto sale y cerciora si animales se acercaron al árbol.

Luego despierta a su hermana.

"Izumi, Izumi, Izumi" Repite el nombre de su hermana mientras le da palmadas en el rostro.

Izuku al ver qué su hermana no despierta la levanta del suelo, sale del árbol y la arroja a la hijuela. Inmediatamente está se despierta.

"¡¡Izuku!! ¡¡Te dije que no me arrojaras al agua!!"

";-;" Sería la reacción de Izuku.

Una vez despierta Izumi los hermanos se bañan.

Hasta ahora está era la rutina normal de ellos, levantarse, bañarse, desayunar, recolectar frutas, almorzar, pasar el tiempo, dormir. Nada fuera de lo común.

Pero como antes se dijo, hoy es diferente, ambos hermanos ya estaban preparados para partir por unos días posiblemente.

Izumi logro ganar más resistencia usando su quirk e Izuku se ha ejercitado y está en plena fuerza. Claro que no es su única preparación, comida, ropa y armas no le faltaban.

Una lanza de madera con la punta de piedra era el arma de Izumi e Izuku.

En cuanto la vestimenta está era sencilla, un poncho de piel de lobo el cual los ayudaría a soportar el frío.

"¿Estás lista Izumi?" Preguntó Izuku mirando fijamente a su hermana.

"Si... Izuku" Respondió está correspondiendo la mirada.

Y así, tomados de las manos, los hermanos partieron a su último "viaje" juntos.

Continuará...