-Al diablo con tu novio, simplemente escapemos juntos, Hyungwon.
Hyungwon no dudó en aceptar aquella propuesta, estaría dispuesto a ser feliz con el hombre que amaba, sin importar de quien fuera hermano.
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Historia completamente mía...
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Desde que lo dejó entrar a casa no hablaron mucho, ya que después de que le presentó a algunas personas, así mismo desaparecio, incluso había visto a HyunWoo hablar con sus amigos, y de un momento a otro ya no estaban ahí
¿HoSeok estaba perdido? si, estaba perdido. Todo había marchado bien en la fiesta de su cuñado, se lo había encontrado par de veces en la cocina o los pasillos, pero no pasaban de cortas miradas y sonrisas pocas disimuladas por parte de ambos, sobretodo por HyungWon, HoSeok pensaba que era por el alcohol, pero no, no era el alcohol, y lo comprobó cuando su querido y hermoso cuñadito, le guiño el ojo cuando notó que lo estaba mirando quincuagésima vez esa misma noche, gesto que el mayor respondió con una sonrisa, porque a pesar de todo, se juraba a si mismo que el alcohol estaba jugando con él.
--Hey fortachón. --Se escuchó una voz a sus espaldas.
Cuando volteó lo primero que vió fue a una chica de ojos grandes y a la vez un poco más alta que él, pero simplemente sonrió de forma erótica, justo como aquella chica le miraba. Hablaron, se conocieron un poco y ya iban a bailar en la pista. Sin embargo; un brazo lo tomó mucho antes que el de aquella chica, quien miraba al muchacho de cabellos blancos y traje del mismo color con cierta molestia en sus ojos.
--Lo siento linda, pero ya disfrutaste mucho con él. Ahora me lo quedaré yo. --La voz de HyungWon retumbó por sus oídos, tan cerca que hizo que su piel se erizara.
Aquella sensación inquietante que sentía cada vez que el menor estaba cerca no tardó en aparecer, si seguía ahí iba a volverse completamente loco.
Pero HyungWon no quería dejarlo ir, al menos no ahora.
--¿Interrumpí algo? --Se escuchó preguntar de parte del peliblanco.
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