Cap 02.

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Camina por el pasillo con pesadez

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Camina por el pasillo con pesadez. Sus ojos aún se cierran por inercia de tan temprano que es. Aclara su vista, mirando el reloj de la pared. Es circular, de color rojo y los números son grandes y negros. 6AM. No sabe por qué Mina siempre tenía que levantarse tan temprano y hacer tanto ruido.

"¿Qué buscas?" Pregunta, suave y con temor, viendo a la alfa caminar por toda la pequeña cocina.

La pelinegra parece asustarse. Sólo para sus pasos y voltea a verlo por sobre su hombro.

"Vuelve a la cama. Es muy temprano para ti"

"Me has despertado, ya no tengo sueño" miente, ocultando un bostezo detrás de su mano.

La alfa asiente, volviendo a su trabajo de, al parecer, revolver toda la cocina.

"¿Qué buscas?" Le repite la omega, un poco más fuerte.

"¿Has visto el traste azul, grande?"

"Debe estar en la habitación o tu mochila de la escuela" encoge sus hombros, hablando con un poco de obviedad.

"Okay. Desayuna" apunta una manzana en la mesa. Es lo único que hay.

"¿Qué?" Camina hasta ella, la agarra le da vueltas en sus manos. "No me llenaré con esto, Mina"

La pelinegra se la quita, mordiéndola.

"Ese no es mi puto problema" y se la devuelve.

¿Acaso nadie le enseñó modales, su madre, nadie?, Nayeon piensa. Luego recuerda que su madre es alfa también, tal vez por eso fue criada para ser así de bruta.

Nayeon mira la manzana amarilla en sus manos, con una grande mordida al costado. Suspira, mordiéndola suavemente, sin otra opción. Se sienta en la mesa, oyendo como Mina hablaba con alguien por teléfono, se oye alegre e incluso cree oírla reír. Algo en su pecho se remueve, es un sentimiento caliente y no lo soporta. Ella está celosa, o no. Aún peor. Su omega está celosa. Respira rápido, mordiendo con rudeza la manzana. Se siente patética en éste momento. Para calmarse, acaricia su vientre y sonríe a medias. Esperaba que su cachorrito endulzara al menos un poco a la alfa. Aunque lo dudaba.

La ojiceleste entra nuevamente, ahora ha colgado y su celular baila por sus dedos, en la mano izquierda tiene ese traste que tanto buscó.

"¿Con quién hablabas?"

Mierda, se dice a ella misma. Desearía no haberlo hecho. Con nervios por la repuesta que recibirá -si tiene suerte-, juega con el palito que sobresale de la fruta.

"Nayeon... quiero explicarte un par de cosas" dice con voz neutra, sentándose en la silla que está frente a la omega.

"E-está bien"

"Bien, primero: el que vayas a tener a mi hijo no significa que tenga que darte explicaciones de lo que hago y lo que dejo de hacer. ¿Vale?"

La castaña asiente, mordiendo sus labios y regañándose interiormente por haber preguntado esa estupidez.

ven aquí, y ámame  ⋆ minayeon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora