A sus 19 años, Nayeon debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos -o largos- 19 inviernos, Im...
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Abre sus ojos y lo primero que ve, es a Mina dormido con Soobin en el pecho, también dormido. Acaricia el cabello de su hijo antes de ponerse de pie para preparar el desayuno. El reloj dice 10 AM y agradece que el rizado se hubiese despertado la última vez que su hijo lloró.
Hace huevo con jamón porque la verdad, le da flojera hacer otra cosa. Se sirve un poco, para comer antes de vestirse. Hoy iban por los resultados de paternidad y dejarían a Soobin un rato con sus padres.
"Entonces tu mamá dijo, "oh Mina eres la mujer más guapa del mundo, tengamos Soobinitos juntas" y no me quedó más que aceptar" la voz de Mina resuena, divertida. Entra a la cocina, con Soobin en sus brazos, tomando su biberón de leche.
"¿Qué mierdas dices?" Se ríe, dando un bocado a su comida.
"Le cuento a nuestro hijo como surgió su creación"
"No seas idiota, tiene 2 meses"
"Mejor temprano que nunca"
Nayeon rueda los ojos, parándose para servirle en desayuno a Mina.
"Vamos, bebé" toma a Soobin de los brazos de la azabache. "Dejemos a tu madre embutirse como la cerda que es"
"¿Después puedo embutirte?"
Nayeon se sonroja, tapando los oídos de su hijo.
"¡Mina!" Le reprende. "No con Soobin aquí"
Oye a la azabache soltar una risa y ella se va a arreglarse y alistar las cosas de Soobin. Cambia el pañal de su hijo por uno seco y limpio. Lo viste con un onesie que le cubre hasta los pies y es de manga larga, sobre su cabeza va un gorrito azul con estrellitas blancas.
"Eres el bebé más bello" besa sus mejillas, poniéndolo en la cuna para vestirse.
Primero lava sus dientes y se asea bien, luego elige su ropa. Una camiseta apegada blanca, totalmente lisa y sus jeans, junto con sus zapatillas blancas de siempre. Mina entra a la habitación, abrazándola por detrás, ubicando su nariz en la marca aún sin cicatrizar por completo.
"Mi-Mina" jadea, sintiendo la lengua de la alfa pasar por la mordida.
"¿Aún duele?"
Nayeon niega, asegurando que estaba bien.
"Vístete rápido, Minari. Antes tenemos que dejar a Soobin con mis papás"
"No quiero dejarlo"
"Yo tampoco" mete ropa limpia y pañales a la mochila del bebé. "Pero no lo podemos llevar al hospital"
Mina no contesta, sólo se viste.
"¿Has visto alguna vez a un bebé más guapo?" Nayeon abraza a Soobin y después se lo pasa a Mina. El bebé comienza a llorar cuando deja de sentir a Nayeon. "Ow, tranquilo, bebé" besa su cabeza y cierra la puerta.
Como las madres de Mina estaban de viaje, le habían dejado el auto para que "cuidara". Jessica estuvo muy emocionada con eso de la llegada de Soobin, tanto que ella misma había comprado y puesto un asiento especial para el bebé. Así que Mina lo pone ahí, abrochándolo con seguridad.
"¿Primero a casa de tus padres, no?"
"Si, y apúrate que ya es tarde"
Mina maneja hasta ahí, como siempre Nayeon cantando todas las canciones y quejándose de la gente que no sabía manejar.
Se saludan y despiden rápido de los padres de Nayeon para llegar a tiempo. La alfa entra sola al consultorio seguido de la agente, quien saluda a ambas amablemente. Nayeon se queda afuera, esperando por la azabache. No sabe porque tarda tanto, hasta tiempo de leer casi todos los carteles informativos le da.
La ojiverde sale, secando sus ojos y buscando a la más baja con la mirada.
"Mina" susurra, con el ceño fruncido. "¿Estás bien?"
Asiente, abrazando el cuerpo de la castaña.
"¿Qué pasó?, ¿qué te dijeron?"
"Creo que... creo que tendremos que conseguir una casa más grande y una cama infantil" dice, desde el cuello de la omega.
Nayeon sonríe, abrazando a la alfa.
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Pasaron por varias semanas para que Sullyoon pudiera ir a casa con ellas. Nayeon quedó enamorada de ella apenas la vio. Era una bebé muy linda y llorando por protección. Entre las visitas al juez y con los licenciados ella estuvo presente, fueron casi dos semanas donde ella agarró "confianza" con ellas como para dejar que la cargasen sin llorar. Ahora están yendo a casa, con Soobin en su asiento especial, Mina al volante y Nayeon de copiloto, con la rubia entre sus brazos, duermiendo. Ambas detrás del cinturón de seguridad.
"¡Mira!" Nayeon mastica un chicle, leyendo la carpeta con los papeles de Sullyoon. "Aquí dice que nació el 22 de Septiembre. Es como ¡Mi gemela!"
Mina rueda los ojos.
"Podría ser como eso de juego de gemelas. Ella es rubia y mi cabello es castaño" abre su boca. "¡Ella podría ser mi Hally!"
Mina suspira, tocando sus sienes. Nayeon era una maldita niña.
"¿Ya te he dicho que eres ridícula?"
Nayeon se ríe, asintiendo y haciendo una bomba de chicle.
"Cada día"
"Pues de nada"
"Aun así me amas" canturrea.
"Si, lo hago" y aprovecha el alto del semáforo, para besar los labios de su omega.
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