Presente
-Lucia Fernanda ya te dije que te levantes de esa cama si no quieres que vaya y te levante yo - grita mi mamá molesta desde la cocina
-Ya voy, me estoy arreglando bajo en seguida - grito aún acostada en la cama.
-Recuerda que vamos con los señores Santoro. -vuelve a gritar mi mamá.
-Joder- digo entre dientes levantándome a toda prisa de mi cama.
Mis padres son empleados de distintas casas, mi mamá es cocinera y mi papá es jardinero ambos no tienen casa fija por lo que buscan a quien ofrecer sus servicios y yo algunas veces les ayudo por dinero extra y no es que yo no quiera ayudar económicamente es por ellos que no me dejan, dicen que debería de centrarme en mis estudios.
Hoy mi último día de vacaciones nos toca ir a la casa de los Santoro unos señores sumamente millonarios y amables.
No tengo el gusto de conocerlos, pero mis papás resaltan mucho sus personas.
-Buenos días, señores ella es mi hija Lucia espero no les incomode, pero está de vacaciones y viene a ayudarme con las labores. - Dice mi mamá presentándome.
-Oh si claro no se preocupe. Hola querida soy Juliana y él es Jorge cualquier cosa estas en tu casa.
Ella me ofrece su mano y yo correspondo el saludo.
-Mucho gusto soy Lucia y estoy para lo que se les ofrezca.
Son unos señores ya grandes no menos de 65 años, y son muy educados y amables es imposible no entrar en confianza con este tipo de personas.
-disculpa si no es indiscreción, ¿Cuántos años tienes?
Su pregunta me tomó desprevenida era algo que no necesitaba saber, pero fueron sumamente amables que no dude en responder.
-tengo 17 años- incomoda mire a mi mamá que con un guiño me tranquilizó.
En ese instante la señora Juliana miró a su esposo él asintió y se fue.
-Ay mi niña te tomo la palabra, necesito que me hagas un favor te pagaría el doble de tu sueldo y sería por tres días los que tendrías que venir ¿Podrías ayudarme?
Mierda para que me ofrecí.
No estaba muy convencida todo el asunto se me hizo muy raro, pero necesitaba el dinero y las señas de mi mamá para que aceptara me terminaron de convencer.
- Si está bien. - dije no muy convencida, pero fingiendo una buena sonrisa.
- Bien muchas gracias- me volvió a tomar la mano a modo de agradecimiento para después dirigirse a mi mamá. - Señora Susana puede retirarse a hacer sus labores que yo le comento a Lucia los suyos por favor-
Mi madre asintió para después perderse por la casa. La señora me miro muy sonriente y me tomo del brazo.
-Pasemos a la sala por aquí por favor.
La señora me condujo hasta la sala principal, mientras yo admiraba cada detalle de su casa, la mayoría de esta tiene adornos dorados y sus paredes son blancas lo que le daba el toque de elegancia.
-toma asiento por favor. -dijo la señora señalando el sofá enfrente de ella.
Yo asentí y me senté en el sofá que señaló.
-te ofrezco algo de tomar?
Esto cada vez me daba más miedo no sé de qué trabajo se trataba, pero parecía que no iba a limpiar baños o cuartos lo que me daba intriga.
- Oh no gracias así estoy bien. - respondí nerviosa.
-Empecemos entonces, tengo unos nietos en Australia -Me muestra una foto de una niña y un niño no más de 9 años– son Lucían y Leandro vendrán para quedarse por un año aproximadamente.
Me desanime de inmediato, preferiría limpiar baños si me dieran a escoger, no soy buena cuidando niños y paciencia es algo que no nací con ella, pero mi mama me regañaría si se entera que no acepte cuidar a unos niños por tres días.
- y necesito que les enseñes la ciudad por estos tres días, lo haríamos mi esposo y yo, pero tenemos asuntos que resolver fuera del país.
- Entonces a ver si entendí, ¿quiere que sea su niñera por estos tres días? -pregunte dudosa.
-Si, se pudiera decir que si, ambos llegan mañana en la tarde podrías venir mañana para que los conozcas y los ayudes en lo que se les ofrezca para después seguir con el recorrido a la ciudad y no te preocupes que cualquier gasto de ellos y tuyos corren por mi cuenta, necesito que sepan andar por la cuidad solos, ya sabes hay muchos peligros en ella y deben estar preparados.
-Si entiendo.
No la verdad no entendía en lo más mínimo, ¿Por qué quería que unos niños salieran a la ciudad sabiendo que es peligrosa?
-bien hija te espero mañana y muchas gracias por aceptar, la verdad fuiste como un milagro del cielo.
Yo no se si sea un milagro cuidar a 2 niños, los niños y yo no nos llevamos muy bien y no es que no me gusten, pero nunca he convivido con ellos aparte de mi hermano.
- No se preocupe estaré mañana aquí a primera hora y disculpe, pero paso a retirarme si no se le ofrece otra cosa.
-Claro hija y nuevamente gracias se que se llevaran muy bien en cuanto se conozcan.
En mi mente solo había una frase: "lo haces por tu familia".
Ella se quedó en la sala y yo dispuse a seguir mi camino de resignación.
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LUCIFER [En proceso]
RomanceLucia Fernanda una joven que toda su vida a sido sencilla y simple hecho por el cual tanto se lamenta sin darse cuenta que no todo es lo que parece y que no todo es tan sencillo. En sus últimos semestres de preparatoria le llega la chispa que tanto...