Capítulo 3 -El colegio-

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Mi primer día de clases, a muchos les parece especial, pero para mí ya es costumbre y lo veo como es, otro inicio de semestre de flojera.

Nunca he sido mala estudiante de hecho tengo una beca en el colegio más destacado de la ciudad más cercana a mi pueblo, el colegio bilingüe Abraham Montessori.

Las personas de ahí son muy irrespetuosas y está más que claro que yo no pertenezco a su círculo social, lo único que me mantiene a flote es cumplir el sueño de mis padres, que los hijos Torres sean reconocidos.

Llegando al colegio todo es igual, es muy grande y hay muchos alumnos.

Una sonriente Sara me saluda desde la distancia en la entrada de la escuela.

- ¡Luci! hay mucho que contarte adivina ¿quién se fue a Italia y conoció a muchos chicos lindos? -dice efusivamente mientras me abraza.

- ¿él conserje? - dije con sarcasmo

- Oui mademoiselle- dijo en acento francés

-Si sabes que eso es Frances y no italiano ¿verdad?

-Claro que sí, pero no puedo con tu alegría y quería agregarle chispa a esta conversación.

- Vamos te voy a decir algo que si motiva- la agarró del brazo y subimos las escaleras de la entrada- voy a ser niñera de dos niños seguramente mimados y malcriados por tres días. -dije con un entusiasmo falso-

- ¿De quién? ¿Los conozco? Pobre de ti si son los niños Gutiérrez son un dolor de cabeza - dijo Sara buscando nuestro salón de clases.

- Son de la familia Santoro, dudo que los conozcas dijo que venían de Australia-dije desilusionada- ¿o sí? Dime que si los conoces y que son igual de educados que sus abuelos- dije cambiando a un tono de voz esperanzado.

- Lo siento querida no los conozco. - dijo poniendo una mano en mi hombro como consuelo - pero te va a ir muy bien y seguro son como los abuelos. –

-Mira tu querida amiga- dice con desagrado mientras señala a Diana a metros de nosotras. -¿Siempre tiene cara de amargada?-

Diana y Sara nunca se han llevado muy bien, desconozco el motivo, pero admito que hacen un gran esfuerzo cada que están juntas por mi.

-Hola, te estuve buscando Fer ¿Dónde estabas?

-perdón me entretuve con Sara.

- Hola Darling yo también existo- dijo Sara en un tono de niña mimada-

-Nadie quiere tenerte cerca Sara cómprate un bosque y piérdete, Darling. -dijo con el mismo tono de burla que uso Sara.

-Y bien ya que estamos todas unidas les cuento que seré niñera de los nietos Santoro-dije interrumpiendo la tensa escena que se estaba formando

Sara y Diana dejaron de matarse con la mirada para las dos prestarme atención.

-Esa familia es la que los apoya muy seguido, ¿no? - dijo Sara extrañada

-Sí, es esa, son muy lindos los señores. Pero ahora quien una niñera al parecer.

-Ey ¿Cómo va todo chicas? - dijo Richy saludando a todas emotivamente  -quiten esa cara es inicio de semana. –

Todas nos miramos extrañadas, Richy nunca es emotivo, pero admito que ese Richy me agrada.

-y a ti que mosca te pico, antes de vacaciones eras don aburrido y ahora eres don alegre ¿A quién te cogiste en vacaciones? - dijo Diana muy cortante.

-Por lo visto nadie te cogió a ti en vacaciones eso explicaría tu mal humor.

-Uhhh- contestamos Sara y yo al unísono.

Sara y Richy se rieron mientras chocaban las palmas y yo no pude controlar la mía por lo que Diana me dedico una mirada asesina.

-Cuando dejes de reírte como estúpida me alcanzas en el salón Fer tengo que platicar contigo.

Diana se marchó al salón sin decir nada.

-Ya chicos no sean duros con ella.

-Sabes que no nos cae bien, es muy amarga no se por que tú la soportas tanto.

Dijo Sara y Richy asintió.

-Saben mi historia con ella y no es como ustedes piensan si tan solo no se atacaran cada que se ven seria muy diferente la situación.

-jamás -dijo Sara

-Nunca – dijo Richy

-Ay chicos- dije desanimada- Ven Richy te pondré al tanto de la situación.

Los tres nos dirigimos al salón mientras le contaba a Richy lo que haría esta tarde.

Nos metimos al salón y pasaron las clases igual que siempre, el primer día nunca se hace mucho casi siempre son presentaciones por parte de lo profesores.

Quería que las clases fueran eternas, pero llegó la hora de salida, me despedí de Sara y Diana y me dirigí a mi casa para arreglar las cosas antes de irme.

LUCIFER [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora