18 de julio de 1999
-¡Qué los cumplas feliz, Que los cumplas Prissie, que los cumplas feliz!
Prissie sonrió y apagó las velas. Todos aplaudieron.
-¡Esperen!- Todos miraron a mi hermana mayor-¡No he pedido tres deseos todavía!
Rachel May soltó su típico suspiro.
-Por dios, Prissie, deja de gritar así. Nos hemos asustado; o por lo menos yo si. Además eres grande para pedir tres deseos. Eso es de niños.
La mayoría de los presentes rodamos nuestros ojos e ignoramos a Rachel May.
Ella era así, arisca, superada y amable. No soportaba las tonterías.
A sus 17 años, Rachel May White podría ser considerada una modelo. A menudo cuando salíamos a pasear le pedían su número de teléfono o le preguntaban si quería entrar en casting para modelar en marcas famosas. Al contrario de Prissie, ella no los rechazaba, Prissie odiaba la superficialidad y en donde más hay es claramente, las pasarelas de moda. Mi hermana era demasiado bella. Con sus ojos verdes musgo y su pelo color caramelo derretía a cualquier hombre que pasaba. Papa solía bromear diciendo que entre las tres lo íbamos a matar cuando viniera algún chico. Rachel May era parecida a el. Su aspecto físico, claro. Pero Prissie era mi madre, con sus ojos celestes y su pelo tan oscuro como el carbón. Yo no se que a quien salí, quizá sea una mezcla de ambos.
Una mano en mi hombro me sacó de mis pensamientos.
Me gire y Aiden estaba allí sonriéndome.
-¿Qué dices Summie de jugarme una carrera?
A Aiden le encantaba desafiarme.
-Claro, ¿Hasta el lago Esperanza?
Asintió y salimos de la casa.
-En sus marcas, listos ¡Ya!
Corrí muy rápido para lograr ganarle a mi amigo, aunque era muy difícil. Lo que mejor se le daba a Aiden era correr, a mi la natación.
Podría pasar días en la piscina. Desde qué mi madre me enseño a los tres años, me ha encantado.
Aiden llegó antes claro. Siempre lo hacía y a mí no me molestaba. No era una niña muy competitiva, un poco me dolía perder, pero con Aid no me interesaba. Lo dejaría ganar siempre sí eso significaba que el estaría conmigo. Aiden lo era todo para mi en ese entonces y yo no me daba cuenta. No me daba cuenta que lo amaba.
Me senté al lado de mi mejor amigo y apoye mi cabellera rubia en su hombro.
-Sabes, Sunshine?-Me preguntó susurrando. No entendía porque susurraba, pero me encantaba que lo hiciera, era como si estuviera a punto de contarme un secreto que sólo yo sabría. Amo los secretos.
Levante mis ojos azules hacia el.
-A veces pienso que todos tenemos una tragedia. Algo que nos marcará para siempre. Que será un antes y un después en nuestras vidas.
Aiden siempre fue muy inteligente. Recuerdo que solía preguntarme a que se refería muchas veces que me hablaba.
Pero eso que me dijo me quedo marcado para siempre. Quizá fue por el tono de voz que utilizo o por lo que dijo, nose porque fue, pero esa reflexión me persiguió por el resto de mi vida.
Hasta qué sucedió, claro. Ahí todo fue más claro. Como cuando algo encaja finalmente.
Esa reflexión me hace preguntarme, en el fondo de mi mente y corazón, si lo que ocurrió años mas tarde no fue aproposito.
Todavía lo dudo.
II
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The Summer I Fell for You.
RomanceContada a través de años, The Summer I Fell For You cuenta la historia de dos mejores amigos de verano que se enamoran lentamente, pero para siempre. Summer White es lo que se diría una chica de verano, con sus ojos transparentes como el mar del Car...