7 de Mayo de 1998
Sabía que algo estaba sucediendo.
Primero moretones en la piel que no dolían, luego tener sueño todo el día y por ultimo, vomitar sangre.
Esa fue la punta del iceberg.
Mi mamá no le tomaba mucha importancia a lo que me pasaba y mi papá estaba metido en su mundo. Se que mi mamá ahora se siente culpable por no haber venido antes al docotor.
Pero como decía, cuando vomite sangre sin poder parar en el baño, supe que algo raro estaba pasando.
Fuimos inmediatamente al hospital, donde me hicieron pruebas y todo tipo de exámenes. Creo que uno nunca está preparado para escuchar esas palabras, para ver la cara del médico cuando te lo dice. Esas palabras cambian tu vida.
-Tienes Leucemia, Spring. Lo siento mucho.
Ya lo sospechaba. Pero que te lo digan, es como, es como si se te parara el mundo y dejas de respirar y sientes que quizá es un sueño.
Mi mamá lloraba al lado mío. Mi papá no se molestó en venir.
La quiero abrazar, pero lo único que puedo hacer es seguir pensando en cómo es un sueño, y en que si no lo es, todo va a cambiar. Ósea, tengo una vida, yo. Un novio que me ama, amigas increíbles, la universidad en la puerta.
¡No puede ser verdad!
El médico seguía hablando, pero yo no iba a poder escuchar nada más.
Salí del consultorio corriendo.
-Prissie!¡Prissie!-Mi mamá gritaba, pero no me iba a detener. Aunque cuando veo que no es la salida del hospital, paro.
-Prissie, mi reina.-susurra mi mamá abrazándome-saldremos de esto, cariño. Yo se que si.
La dejé que me abrace, pero eso no significa que yo crea eso. Que todo va a pasar.
Estoy realmente jodida.
***
9 de Mayo de 1998
¿Como se le dice a tu novio que probablemente mueras? Ósea no estoy muriendo, según el médico, pero estoy segura de que me mintió.
Leucemia es cáncer. Cáncer es muerte.
Es solo cuestión de tiempo, lo cual es irónico, porque tiempo es lo único que no me queda.
No he salido de mi habitación desde que fuimos al hospital. Mis hermanas han venido, pero no hay nada que yo pueda decirles. Mi mamá solo entra para traerme comida y preguntarme si quiero salir. Mi papá no ha venido. Ni una vez.
Crecer con un padre con depresión, no ha sido fácil. No siempre fue así, pero cuando su padre falleció muy repentinamente, de cancer, lo cual no está de más decirlo, todo cambió. Yo solo tenía dos años, pero no he conocido otra versión de mi padre. Pero mi mamá si, y jura que ella todavía ve al hombre del cual se enamoró. Es muy difícil vivir con una persona que está cansada y triste todo el tiempo, que hay días en los que no va a trabajar y que casi nunca nos demuestra amor.
Por eso veo a mi mamá como una heroína, porque se encarga de mi papá con mucho amor y dedicación, nunca le pierde la paciencia. A veces pienso que ni su mamá lo soporta. Yo nunca se lo dije a nadie, pero a veces tampoco. A veces desearía que fuera normal. Que me haga regalos, me cele, me abrace. Pero la única interacción que tenemos es cuando me dice la decepción de hija que soy por no ayudar más a mi madre. Eso igual solo sucede cuando no toma sus remedios, porque le miente a mi mamá. Ya pasó varias veces. Es como si fuera un hijo más, lo cual es odioso.
-¿Prease?-Ese apodo y esa voz suave solo pueden provenir de una persona.
-¿Meg?-Abro la puerta de mi habitación yo misma, después de días y allí esta, Meg Calder, mi prima y una de mis mejores amigas-¡Meg!-grito y la abrazo.
Me devuelve el abrazo muy fuerte, pero es como si se acordara y luego me suelta lentamente.
-Prease, estas tan hermosa.
Meg es cuatro años más grande que yo, estuvo casada un tiempo, pero ahora está separada y vive sola en un apartamento en New Jersey.
-No puedo creer que hayas venido desde New Jersey. Aunque estoy muy feliz.
-¿Como no iba a venir? No puedo creerlo todavía.
Me siento en la cama.
-Ni yo.¿Mi mamá sabe que estás aquí?
-Claro que si, también vi a Rachel May. Esta muy grande. Y agrandada.
Río, porque es así. Mi hermana sabe lo hermosa que es y no gasta tiempo en presumirlo.
-No te vas a morir, Prissie.
-No lo sabes. Ni siquiera se lo dije a Nate.
-¡Tienes que decírselo!
-Ya lo se, pero no se como. ¿Como le dices a tu novio de un día para otro que tienes cancer? No existe manual para eso.
-No se que decirte, pero si sé que tienes que hablar con él.
Suspiro. Se que tiene razón.
Me acuesto en la cama y mi prima se acuesta a mi lado. Tenemos mucho para ponernos al día.
***
Al final Nate se enteró por mi hermana, Rachel May.
Está claro que a ella no se le puede contar nada, porque al segundo, le fue con la notica a ellos, que son nuestros vecinos. Se que no fue a propósito, pero eso no quita la mirada de decepción de que me dirige Nate.
-Es que no puedo creerlo, P. ¿Por que no me contaste?
-Tenía miedo.
Supongo que eso es verdad. Tengo miedo de que el me deje.
-¿Miedo de que? ¿Es que no me conoces?
-No lo se, Nate, te conozco, pero ojalá no tuviera que conocerte en esta situación.
-No te voy a dejar, vas a ver que vas a salir de esta, que vas a recuperarte. Eres fuerte, P. Y si sientes que no lo eres, tienes que serlo, por tus hermanas, tu madre y por mi. No aceptaré un no por respuesta.
Se le cae una lagrima cuando termina de hablar, y lo abrazo.
Yo no lloro mucho, pero creo que me he pasado esta última semana.
***
Tercer mes de quimioterapia.
Se podría decir que me acostumbre, pero lo cierto es que no.
Mi cara, que tiene marcas de acné, ahora se ve más pálida que nunca, mis labios están agrietados y mi pelo casi no está.
Mi hermoso pelo. Creo que era mi cosa preferida de mi. Negro y espeso, largo hasta la cintura.
Estoy en silla de ruedas todo el día, porque ni fuerzas tengo para caminar.
Pero se que no estoy sola, tengo a Nate, que viene todos los días a visitarme, a mis hermanas que me llenan de amor, a Meg, que se mudó a mi casa para estar conmigo, mi grand-mère, que desde Francia viene todas las semanas y por supuesto a mi madre. Mi roca. Mi heroína.
Verme en el espejo no es fácil, por eso mi mamá mando a que saquen el que está en mi pieza. Supuestamente no tenía que saberlo, pero Summer me lo contó.
Se que ella tenía miedo al principio, pero ahora no se despega de mi.
No soy tonta, no soy fuerte, se que me queda u camino largo y quizá más duro. Pero se, que no lo transitaré sola.
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The Summer I Fell for You.
RomanceContada a través de años, The Summer I Fell For You cuenta la historia de dos mejores amigos de verano que se enamoran lentamente, pero para siempre. Summer White es lo que se diría una chica de verano, con sus ojos transparentes como el mar del Car...