El juego del olvido

Capítulo 8

*Demian*

Hermana gemela asesinada

Conectados

Masacre

Es mucho por procesar

Llamé al hotel y cancelé nuestra reservación, Lilian se ofreció a ir a recoger nuestras cosas

Dilara nos dio una habitación a cada uno en su casa, llevo ya un rato encerrado intentando entender los últimos acontecimientos

Escucho el sonido de una moto, me asomo a la ventana. Tanya acaba de llegar

Así que es una chica de motos, eso no me sorprendo... Aunque acabo de conocerla encaja muy bien con el perfil que muestra

Alguien toca la puerta

— Adelante

— Perdóname por haberte hecho esperar... Tengo una agenda un poco apretada

— Lo entiendo perfectamente

Ella se sienta junto a mí

— Conocí a tu padre desde muy pequeña, crecimos juntos... Se convirtió en mi aliado, mi confidente. Mi familia

— La verdad no sé qué decir. Sé que murieron cuando yo aún era un niño, pero me sorprende nunca haber escuchado de ti

— Dimitri y Lara me nombraron tu madrina cuando naciste... Siento mucho no haber cumplido con mi papel, pero... No soy muy querida entre tu gente

Más y más revelaciones que me toman desprevenido

— Pero es que no entiendo ¿Por qué?

— Alguna vez fui joven y estúpida, una chica que en medio de su confusión lastimó a muchas personas... Entre ellos a tus padres. Es algo de lo que me arrepentiré toda la vida

— ¿Ellos te pidieron que te fueras?

Ella niega, una sonrisa nostálgica que refleja que está inmersa en sus recuerdos

— Ellos me suplicaron que me quedara, pero no pude hacerlo... No sabiendo que mi presencia hería a las personas que me importaban. Estuve en tu nacimiento, fui a verlos un par de veces cuando eras un bebé... Luego desaparecí

— ¿Por qué no volviste cuando te enteraste de lo que pasó? Me hubiera gustado contar con tu presencia en mi vida— no quería que sonara como reproche, pero lo hizo

— No fui capaz de regresar y enfrentar que ellos ya no estaban. Llamé a Frederic para saber si podía ayudar en algo, incluso le dije que podías venirte a vivir aquí un tiempo para que estuvieras a salvo

Frunzo el ceño confundido

— Nunca lo mencionó

Se encoge de hombros

— Supongo que no consideró que fuera necesario. Aún así, estuvimos estos años en contacto, quería saber si estabas bien

— De haber sabido que existías hubiera venido de vez en cuando a visitarte... Siento mucho lo de tu hija

Me da un apretón sincero en el hombro

— Y yo siento lo de tus padres. Comprendo tu dolor

— Tú también los querías... Ambos los perdimos

Ella asiente

— Me da mucho gusto que hayas venido, aunque sea en estas circunstancias

— Gracias... Madrina

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Nos reunimos en la sala Dilara, sus hijos, dos hermanos llamados Frank y Mason, que al parecer son cercanos a la familia, Lilian y yo. Luego tenemos que acudir a la junta de emergencia, pero primero queríamos tener las cosas claras entre nosotros. Poder comprender mejor qué está pasando