El juego del olvido

Capítulo 10

*Demian*

— Es que cada vez entiendo menos. Si bien sospechábamos que esto iba más allá de simples sueños, estamos hablando de la destrucción de la mitad de la población y ni siquiera sabemos cómo ni cuándo pasará

— No, pero sí sé que Dilara sabe lo que hace... Me atrevo a decir que es nuestra única oportunidad de llegar a algún lado. Escúchala y sigue sus instrucciones al pie de la letra

— ¿Por qué nunca me hablaste de ella Fred?

— Estaba esperando el momento adecuado para decírtelo, hay muchas cosas de nuestro pasado que no sabes y... Ella hace parte de él

Suspiro. Tanto misterio me da jaqueca

— Estaremos de regreso mañana. Te mantendré informado de lo que pase hasta entonces

— Cuídense mucho

— Ustedes también. Hasta pronto

Cuelgo y llama mi atención la chica que camina distraída y nerviosamente. Tanya parece estar a punto de derrumbar un árbol

— Ey ¿Estás bien?

Gira para encontrarme, no me había visto

— Lo estoy ¿Se te ofrece algo?

— A mí nada, la que parece a punto de matar a Batman eres tú

Inhala y exhala un par de veces, camina hasta estar frente a mí

— Frank y Mason vendrán conmigo. Necesitaré su ayuda si queremos resultados rápidos

¿Entonces llevará a su mejor amigo y a su noviecito también?

Soy desconfiado por naturaleza, no me gusta demasiado la idea de recibir a completos desconocidos en la manada

— ¿Segura de que es buena idea? Es decir ¿Podrás concentrarte en la misión aún con ellos ahí?

Eleva una de sus cejas. He notado que hace mucho eso

— ¿Qué significa eso?

— ¿Eres el tipo de mujer que pierde la noción del tiempo y el espacio cuando su novio está cerca?

— No soy una chiquilla primeriza como para que pienses eso. Y aunque no te incumbe te lo aclaro, yo no tengo novio

— Te vi con Mason hoy, cuando estabas con tu ex se acercó con la intención de marcar territorio

Me está fulminando ¿Disfruta provocarme? Dos podemos jugar ese juego

— Solo me estaba ayudando a quitarme a Lina de encima. Mason y yo somos amigos

Asiento pasando mi lengua por mi labio inferior

— ¿Él lo sabe?

— En todo caso ¿A ti qué te importa? ¿Cuántas veces debo repetirte que no te metas en mis asuntos?

— Somos equipo ahora ¿Recuerdas? Necesito saber que estás tan comprometida como yo en esto

— Por supuesto que estoy comprometida. No seas ridículo

— ¿Siempre eres así de insoportable? — musito y sonríe con ironía

— Siempre, aunque hoy he tenido un día particularmente malo... ¿Algún problema?

Decido parar, si continúo molestándola la creo capaz de usarme como saco de boxeo

— ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?

— Claro, puedes dejar de meterte en mi vida

— Vamos Tanya, no soy tu enemigo... Y ya que pasaremos tanto tiempo juntos me gustaría conocerte más