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Yeri ni siquiera sabía en que momento Wendy puso sus manos en su cuello, todo pasó tan rápido.

—¡ERES UNA MALDITA ASESINA! — gritaba Wendy mientras tomaba con fuerza el cuello de Yeri, quien apenas podía respirar.

—Wendy...yo...no hice nada— Dijo apenas.

—¡CLARO QUE SI! ¡TU MATASTE A LOS REPARTIDORES, TODO TIENE SENTIDO! —

Las lágrimas empezaron a recorrer el rostro de yeri, luchaba por su vida intentando quitar las manos de Wendy lejos de su cuello, pero no podía, Wendy era mas fuerte. 

—Yo...No fui....— Dijo en un hilo de voz mientras miraba a Wendy seguir gritándole, ya no podía hacer fuerza para intentar escapar. —Te juro...por mi vida que...no fui.

Wendy la miraba con ojos llorosos, sus ojos reflejaban la furia y tristeza al mismo tiempo, y eso le daba mas fuerza para seguir tomándola con mas fuerza del cuello. Su respiración golpeaba agresivamente la cara de yeri e incluso podía ver como las yemas de sus pulgares se tornaban blancos, resultado de la fuerza con la que ahorcaba a Yeri.

— Tu fuiste Yeri, no puedo seguir conviviendo con una asesina psicópata, te odio y haré que tus últimos momentos de vida sean tan desagradables...tal y como lo hiciste con cada una de las pobres personas que mataste con las mismas manos con las que me abrazaste alguna vez.— La rubia veía como poco a poco Yeri perdía fuerza.

Pero de pronto, la fuerza de Wendy desapareció, Yeri pudo recuperar el aire pero se le volvió a ir cuando vio lo que había pasado.

Un cuchillo de cocina había atravesado el estómago de Wendy, la mencionada cayó y su sangre se esparció rápidamente llegando a los pies de Yeri.

Los gritos de Seulgi sacaron del estado de shock a Yeri.

—¡QUIEN MIERDAS FUE!— gritó Yeri mientras se tiraba al suelo e intentaba levantar a Wendy, que ahora estaba en sus últimos segundos de vida.

— ¡LLAMEN A UNA PUTA AMBULANCIA, NO SE QUEDEN QUIETAS! — los gritos desesperantes de Yeri esperando que Wendy respirara.

—WENDY POR FAVOR, NO TE VAYAS. NO TE VAYAS POR FAVOR, NO TE QUIERO PERDER.

Yeri temblaba y sus gritos eran demasiado fuertes, su garganta dolía pero dolía mas ver como el cadáver de su amiga estaba desangrándose en sus manos y no había nada que pudiera hacer, ella se había ido.

— ¡QUIEN FUE! ¡DIGAN RÁPIDO! — Dijo la menor desesperadamente al ver que ninguna de las 3 reaccionaba, Irene veía todo sin hacer nada al igual que Joy, y seulgi pasaba su vista por todo el cuerpo de Wendy aterrada y con lágrimas. Inmóvil. 

uno...Dos pasos sonaron en esa vacía habitación, arrebatando la mirada de todas hacía donde provinieron. Una mueca de hipocresía las miraba sin temor, sin parpadear.

—Fui yo. — Dijo una de las tres mientras ladeaba su cabeza mirando a Yeri sin ninguna expresión.


STRANGER: The velvet night  °RED VELVET°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora