𝑭𝒊𝒍𝒐𝒇𝒐𝒃𝒊𝒂 [𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 - 🇺🇸 𝒙 🇵🇪]

Parte 4

—Tenga ¿Se lo ofrece algo más? —preguntó con una sonrisa amigable.

—Eres muy bello~ —habló el hombre con una sonrisa pícara, se apoyó en sus brazos y miró detenidamente al mesero —¿No te gustaría acompañarnos?

—No gracias.

—Qué pena~ será en otra ocasión~

«Hoy no es mi día, pero al menos este no es insistente» agarró las copas vacías y se fue retirando lentamente —Con permiso.

Al estar a una distancia moderada soltó un pesado suspiro, dejó de lado las copas para empezar a preparar más licor, específicamente lo que habían pedido anteriormente un conjunto de betas, por lo menos no eran molestos alfas, tenía algo contra la clase dominante, la razón era simple, los odiaba con todo su ser... Su madre era una alfa que los abandonó para irse con otro omega dejando a su padre a cargo de tres niños, Ecuador su hermana alfa dominante, Bolivia el menor de los tres de categoría alfa y él, el único omega de la casa junto con su padre español, sin duda su suerte no cambio al pasar de los años.

Su idiota corazón se había enamorado de un alfa que estaba en su clase, su nombre era Cuba que resultó ser un mujeriego de primera, lo que más cólera y decepción le produjo fue que se entregó a ese idiota, su primera vez fue tomada por alguien que no lo amaba.

El siguiente en la lista fue Argelia, un alfa muy pacífico y armonioso, este era menor que él pero aún así hicieron que su relación durará por lo menos 2 años, esos años fueron mandados al tacho por el argelino al terminarle un día antes de su cumpleaños, sin motivo alguno.

Después siguió otro llamado Chile, que se metió con su hermano menor estando ambos en una relación desde ese día se fue de su casa ignorando las súplicas de su padre y hermana, solo deseaba alejarse de su hermano boliviano para siempre.

China, un alfa multimillonario que lo hizo sentir en el mismísimo paraíso y en el infierno a la misma vez, pero lo peor fue que le derrumbó todas sus ilusiones al dejarlo abandonado sin una moneda o pertenencia, según el oriental, todo lo que le dio no debía llevarlo.

Y por casi al final de la lista estaba el euroasiático, que lo embarazó para después abusar de él con frecuencia sin importarle la pequeña criatura que crecía en su vientre, obligándolo a abortar a su cachorro para seguir su relación, era Rusia o su bebé, la respuesta era clara para Perú.

Al terminar fue hacia la mesa de los betas dejando las copas para poder irse, quería llegar a su casa y encontrarse con su pequeña, pero, aún debía ir al mercado para ser el asistente de Venezuela la hermana de Colombia uno de sus pretendientes del pasado, la venezolana lo trataba genial a diferencia del colombiano que seguía resentido por el rechazo de su yo joven —Disfrútenlo... —se dirigió al baño para lavarse un poco de agua a su rostro y de paso tomó un supresor, junto con pastillas para tapar el aroma a alfa en su cuerpo.

—Hey! Lindo —exclamó el estadounidense acercándose a él después de salir del baño —dame tu número —pidió dejando un poco incómodo a Perú.

—Claro... —susurró para sacar su teléfono y pasarle su número al beta —supongo que es para el trabajo ¿No?

—Bueno sí pero no, eres demasiado bello y mi papá es modelo internacional así que me gustaría que pudieras trabajar para él.

—De... ¿Modelo?

—Of course.

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