Parte 7

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Al llegar al colegio, el estadounidense observó como el omega se bajaba apresurado de su auto, lo vio correr con apuro a la entrada de esa escuelita y preguntar lloroso por su niña.

Esa desesperación en los ojos del pelirrojo se fue yendo cuando pudo ver a su hija jugando, fue hacia ella cuando el portero lo dejó pasar, la abrazó con cariño, alivio, y dulzura.

—¡Suyay! Estás aquí, me preocupaste tanto.

—¿Mamá? ¿Por qué lloras?

—Hijita, wawita mía, me has dado el susto de mi vida ¿Cómo saliste de casa? ¿Te viniste sola? ¿Te pasó algo camino aquí?

—No mami, el tío semáforo me trajo —respondió con una sonrisa tratando de calmar a su papá. Perú confuso se alejó un poco de la menor.

—¿Tío semáforo...?

—¡Sí!

«Bolivia» pensó apretando sus puños. Su expresión fácil se suavizó al ver al profesor de su hija. El kazajo se acercó a él, preocupado.

—Profesor... —habló levantándose.

—Señor... ¿Pasó algo? —preguntó —¿Necesita llevarse a Suyay?

—No, perdone —dijo limpiándose sus lágrimas con sus dedos. USA colocó su mano en el hombro del peruano y le dio un pañuelo para que se limpiara sus mejillas.

La niñita se apegó a la pierna de su papá al ver a ese desconocido –para ella–, pegarse mucho a su mamá.

Los ojos del asiático vieron al beta de pies a cabeza con una mueca extrañada, nunca lo había visto antes, y menos cerca del omega que le gustaba.

USA no sé quedó atrás, sus ojos azules recorrían toda la cara de ese alfa, examinándolo por completo. Su cara se le hacia muy familiar.

—Suyay ve a jugar con tus amiguitos —dijo el peruano, iba a explicarle lo que pasaba al kazajo y pensaría en llevarse a su pequeña.

—Mami... ¿Quién es ese? —preguntó señalando al estadounidense —Señor aléjese de mi mamá —se quejó separando lo más que podía al beta —no se pegue a mi mamá.

—Suyay, tranquila, es un... compañero de mi trabajo.

—¿Se va a ir ahora?

—Que linda eres, pequeña, te pareces tanto a tu mamá —comentó sonriente.

—¡No lo quiero cerca de mi mamá!

—¿Te gustan las muñecas? —cuestionó tratando de calmar a la niña.

—... Sí... me gustan mucho.

—¿Cuál es tu favorita?

—¡Me gustan las Barbies!

—A mí también, me encantan peinarlas.

—¡A mí me gustan sus vestidos! —exclamó con sus mejillas sonrojadas.

Perú alzó una ceja confundido ¿Acaso su hija mostraba agrado a un desconocido?

USA siguió hablando con la rusa-peruana sobre muñecas pasando a extender su conversión a peluches, comida y dulces; le dio espacio a Perú para que conversara con Kazajistán.

—¿Sabe con exactitud quien la trajo?

—Vino un hombre asegurando ser su tío.

—Ese hombre no es su tío, bueno, ya no lo es. Fue un descuido mío al no asegurar el bienestar de mi pequeña, debí estar pendiente de que se fuera con Paraguay.

—... Señor-

—Si ese hombre se acerca a mi niña, dígamelo, Okey? —habló serio, una imagen que el kazajo nunca había visto en él.

—Por supuesto.

—¡MAMIII! —gritó emocionada con una muñeca Barbie nueva en manos —¡Mira! ¡Mira! El señor me la dio.

—¿Qué? USA no debió hace-¿De dónde sacó una muñeca?

—De mi carro, era para mi hermana pero a ella le compraré otra ¿No se ve hermosa? —preguntó cargando a la niña.

—Si pero no tengo con que pagarle.

—¿Pagarme? ¡No! Es un regalo, a Suyay le encantó.

—Pero...

Perú vio los ojitos suplicantes de su hija, podía sentir su corazón latir con fuerza por la ternura que emanaba su linda niñita.

—Está bien, Suyay puedes quedarte con la muñeca. Señor USA prometo pagársela, en serio.

—Ya te dije, lindo, no es necesario —respondió guiñándole un ojo.

[...]

—¿Dónde estuviste, Bolivia? —preguntó el alfa leyendo un periódico en el sillón de su sala, mientras en su mano derecha tenía una taza de café caliente.

—Fui a visitar a mi sobrina.

—¿Ecuador tuvo una hija? Vaya, no pensé que quisiera tener hijos.

—Ella no... Fui a ver a la hija de Perú.

Un escalofrío recorrió cada parte del chileno al escuchar ese nombre, su mano soltó su café caliente, manchando la alfombra.

—¿Perú... Tiene una hija?

—Sí, es una bella niña, su nombre es Suya-

—¿Quién es el padre?

—No lo sé-

—¿¡Cómo no vas a saberlo!? —cuestionó tosco y molesto. El tricolor andino suspiró, pensó que su pareja tendría otra reacción al saber de algo relacionado con su hermano.

—Solo no lo sé, ni yo sabía que tenía una hija, hace años que no nos hablamos además no deberías enojarte... ¿Acaso sientes algo por él para enfadarte de esta manera?


*🥥 *


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⏰ Última actualización: Jul 26 ⏰

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𝑭𝒊𝒍𝒐𝒇𝒐𝒃𝒊𝒂 [𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 - 🇺🇸 𝒙 🇵🇪]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora