Misterio y Poemas

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Una editorial tenía actualmente el top diez de los libros más vendidos y en el primer lugar estaba la exitosa saga del autor Levi Ackerman. Sus libros trataban de una chica que por obras del destino se encontraba en una encrucijada y ahora debía resolverlo, su historia tenía bastante misterio, suspenso y un toque de miedo.

El segundo lugar era para Erwin Smith, un escritor de poesía. Hasta ahora llevaba unos diez libros de sus hermosos poemas publicados que devolvían las esperanzas a las personas, esperanzas de que quizá el amor si era real y el talentoso Erwin podía plasmarlo muy bien en esas hojas.

Eran dos campos completamente diferentes pero la editorial le pareció una grandiosa idea de juntar a esas dos mentes brillantes para crear algo nuevo entre los dos y Levi no estaba de acuerdo, por varias razones, pero las principales eran porque él acaba apenas de publicar la última parte de su saga y francamente quería descansar un tiempo, la poesía y el amor NO eran lo suyo y más aparte no le agrada Erwin Smith.

Levi apenas si cruzaba palabras con ese sujeto pero estaba más que seguro que no le caía bien y ahora la editorial con la que trabajaba, la que le abrió las puertas para publicar su libro cuando nadie más lo hizo le ofrecía esa propuesta, junto a una buena recompensa debía admitir, la plata que le ofrecían no era nada mala, y aunque Levi no se había metido en el mundo de la literatura por la ganancia exactamente todo el mundo deseaba dinero, y Levi deseaba esa cifra en sus ingresos así que de mala gana acepto.

Supo a voces de muchos que el rubio había aceptado de inmediato la propuesta, no se sabía si por la ganancia o porque le interesaba mucho trabajar en el proyecto en sí. Al que les costó trabajo convencer fue al pelinegro pero era un tema que a Levi no le importaba, si Erwin se enteraba de sus sentimientos daba igual, de todos modos Levi no se esforzaría por ser discreto.

Así que ahora, en este momento, Levi estaba esperando a su compañero en una cafetería. La editorial se había encargado de pasarle su número a Smith para que estos se pusieran de acuerdo en cómo llevar la situación y ambos concordaron en reunirse en cierto lugar tranquilo para poder realizar un plan de trabajo. Levi había llegado cinco minutos antes.

Después de unos minutos Erwin había llegado y estrecho su mano con Levi, presentándose.

—Debo admitir que me emociona trabajar contigo- empezó a hablar —soy un fiel seguidor de tu trabajo.

—Sí, gracias- asintió, desinteresado —yo he leído también un poco de tu trabajo.

Y eso no era del todo mentira. Aunque no se leyó un libro entero, sí había investigado un poco.

—¿De verdad? ¿Y qué te pareció?- él se veía emocionado.

—Bueno, aunque no es mí estilo- trato de no ser muy duro con él, por mucho que no le agradara.

—¿Los poemas no son lo tuyo?

—Eso y el amor en sí- se encogió de hombros, dando un buen sorbo a su café que por un momento olvidó que tenía.

—Con razón no encontré ni una pizca de romance en tus libros- sonrió divertido —¿Será por qué jamás te haz enamorado?

Erwin esperaba no haber sido muy atrevido o descortés, pero en serio quería saber de Levi Ackerman, porque él había capturado por completo su atención y no solo por su trabajo. Era imposible para él no voltear a verlo cada que se topaban en la editorial, ese porte y mirada de pocos amigos le hacían ver jodidamente atractivo, al grado que Erwin encontraba inspiración para escribir un par de poemas que no se habían publicado y no publicaría jamás para no levantar sospechas.

Aún recuerda la primera vez que hablaron y Erwin se había emocionado de más, cruzar un par de palabras con el Ackerman hizo que su día y su vida (de ese día en adelante) fuese un poco más brillante.

Eruri Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora