Magia por ti

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—¿A que me haz traído aquí?

Ambos se encontraban en un bosque oscuro y ruidoso por el viento, fuera del enorme castillo donde antes estaban. Levi lo había traído ahí para llevar acabo su sorpresa, está nervioso y sus mejillas se sonrojaron, esperaba que la oscuridad pudiera ocultarlo.

—En la última expedición nos encontramos con esto- Levi le mostró un libro con hojas en blanco, bastante pequeño, Erwin no le encontraba nada en especial.

—¿Me estás presumiendo que tú puedes salir y yo no?- Erwin alzó una ceja, juguetón. Sabía que esas no eran las intenciones de su colega pero le gustaba molestarlo.

Erwin y Levi eran dos de los mejores hechiceros, encargados de cosas muy importantes. Levi era el capitán de las expediciones, esas que salían al mundo exterior a buscar toda clase de cosas que se tratarán de magia o descubrir lugares fuera de lo común para marcarlos en su mapa, la intención de todo ese trabajo era saber que había allá afuera. Mientras tanto Erwin era un mentor, ocupándose de los más jóvenes, ayudándolos a conocer el mundo de la hechicería, enseñarles a usar su magia con responsabilidad y asegurarse de que no fueran por malos pasos.

Él amaba su trabajo sin embargo no podía evitar sentir tanta envidia por Levi. Su mayor sueño a sido explorar más allá, enfrentarse a lo desconocido, pero a como iba su vida, sentía que jamás podría hacerlo, cada día aparecía una nueva amenaza, así que lo necesitaban ahí para compartir su sabiduría, mostrarle a los jóvenes a como defenderse y ayudar a contraatacar con cualquier cosa que se les viniera encima, él con la ayuda de Hange.

Levi antes solía estar en el equipo, después de todo es buen hechicero como él y su amiga, quizás hasta mejor, pero, desgraciadamente, era pésimo maestro, no toleraba a los jóvenes, se frustraba fácilmente cuando fallaban y cuando colmaban su paciencia él terminaba apareciendo su peor pesadilla frente a sus ojos, aprovechándose de que estos no sabían cómo contraatacar con eso. Erwin varias veces le advirtió que lo iban a revocar de su puesto y así se hizo, pero todo salió bien para Levi, lo pusieron en un cargo que le encantaba, todos tenían que obedecerle y ahí sí podía regañarlos si fallaban, porque ahí obligatoriamente no podían equivocarse, el único problema era que ese era el puesto que Erwin deseaba y tenía que ocultar sus celos en lo más profundo de su ser para que su amigo no se diera cuenta, pero todo fue inútil, Levi era muy perspicaz y lo había notado además de que, lo conocía mejor que nadie, así que, en cuanto descubrió como funcionaba la cosa entre sus manos sabía que debía enseñárselo a Erwin, quizá esto le ayudaría a no sentirse tan miserable, eso esperaba.

—Tsk, pará con eso.

Levi abrió el libro, justo en la hoja principal que estaba totalmente en blanco, y al parecer algo escrito detrás de la tapa. No parecía haber sido hecho por un humano.

—Es un lenguaje difícil pero logré descifrarlo, son como claves- explico Levi, pasando la punta de su dedo por esos garabatos, teniendo toda la atención de Erwin —lo encontré en un bosque extraño con otro montón de cosas, dudo que podamos usarlo como arma pero también es bastante interesante.

—¿Y tenías que sacarme al frío de la noche para esto?

Levi solo asintió y se alejo unos pasos de Erwin.

—No, quédate ahí- ordenó el pelinegro cuando vio que esté se iba acercar.

—¿Lo vas a usar contra mí?- se cruzó de brazos pero Levi negó, un poco molesto de que pensará eso.

—Solo quiero ver tu expresión.

Erwin hizo una mueca, confundido. Levi saco un lapicero debajo de su capa negra que rodeaba su cuerpo, y con el escribió sobre el libro, claramente Erwin no pudo saber qué.

Y de un momento a otro el lugar donde estaban ya no era el bosque oscuro, era una ciudad civilizada con personas pasando bajo la oscura noche y una torre que estaba sobre ellos, esa que Erwin solo la había visto en sus libros, no podía creer que estaba justo debajo de la torre eiffel, volteo a ver a su amigo, completamente impactado.

—¿¡Tú hiciste esto?!- Erwin grito, casi sin aire, porque ¿qué diablos era ese libro?

Las personas voltearon a ver su escándalo, dándose cuenta que no era una ilusión, ellos estaban en París y no podía terminar de creerlo, iba desmayarse.

—¿Te acuerdes del campo de hadas que explore y tú deseabas ver con tus propios ojos?- Levi estaba sonriendo y Erwin asintió, sin mirarle, aún contemplando su alrededor.

Levi volvió a escribir sobre el libro y otra vez estaban en otro lugar, en el campo que Ackerman había mencionado, Erwin salto de la sorpresa, haciendo reír al contrario.

—Aunque no transportas como tal- empezó a explicar Levi, mientras Erwin miraba a los alrededores con una sonrisa, apreciando lo bello que era el exterior —no podemos durar más de cinco horas, el libro automáticamente te regresa a tu punto de partida, no se puedes hacer más de diez viajes y no puedes viajar a un lugar completamente desconocido- Erwin asentía a todo lo que decía, poniendo realmente atención, es solo que también prestaba su atención a las hadas que volaban sobre esas plantas grandes y extrañas —pude llevarte a París aunque ninguno de los dos lo haya visitado porque conocemos el lugar gracias a ilustraciones y los libros pero no podría llevarte a, no sé, la luna, porque no sabemos exactamente como es haya, el libro debe de tener alguna idea y no puedes ayudarlo si tú tampoco tienes idea. Tampoco nadie puede interrumpir tu viaje, si en París alguien me hubiera quitado este libro, el libro regresaría a mí al terminar el viaje, solo estará disponible hasta terminar su trabajo.

Erwin se había acercado a las plantas, para tocarlas delicadamente, prestando atención a cada palabra de Levi.

—Esto es asombroso, Levi- el rubio estaba de cuclillas, mirando una flor bajo de él.

—Aunque esto es lo que realmente te quería mostrar- volvió a escribir una vez más y ahora Erwin observaba pura roca debajo de él, aunque no era tan buena la vista, en ese lugar había mucho neblina y ahí fue cuando Smith alzo la cabeza, viendo las estrellas justo frente a él. —En uno de los tantos viajes nos tocó subir a las montañas- Levi rasco su nuca, cerrando los ojos, no teniendo recuerdos de esa pesada y cansada exploración —y sé que te gustan esta clase de cosas, a diario ves por tu telescopio por las noches.

Erwin bajo su mirada hacia Levi, aún con un brillo en sus ojos y su sonrisa.

—Haz estado observándome.

Levi detuvo sus movimientos sobre su nuca, bajando el brazo lentamente, después de darle una mirada rápida a Erwin caminó unos cuantos pasas, para terminar sentándose sobre el frío piso.

—Solo lo note- intento decir sin mucha importancia pero su compañero pudo observar ese sonrojo.

Erwin le había seguido con la mirada, una vez que terminó sentado se acercó él, haciéndole compañía.

—Gracias, Levi.

Dijo mirando al frente y ambos se quedaron en silencio, viendo las estrellas.

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⏰ Última actualización: Nov 20, 2021 ⏰

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