declaración

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En cuanto llegué a casa dejé mis cosas en la habitación, me dirigí a ella tomándola de los hombros

Addison: necesito que me des una explicación, ¿quién eres tú?, y ¿por qué siempre dices que no soy tu hija cada vez que peleamos?

Madelyn: no puedo. . .

Addison: ¿como que no puedes?, cada vez que estás triste ves esa foto, ¿quien es ella?, ¿quién soy yo¿, ¿¡¡QUIÉN ES SON MIS PADRES!!?

Madelyn: ¡¡CÁLLATE!!

Grito un poco agitada tomó asiento empezó a llorar, no entendía el por qué necesitaba saberlo de lo que ocurría

Addison: ¿y bien?, espero una respuesta

Madelyn: era una tarde, ella te había dado a luz, te veías hermosa, entré a ese lugar y te cargué tu piel era muy suave, vi tus ojos azulado y cristalinos, mi hija había muerto en un accidente automovilístico, empezaste a llorar, era un llanto hermoso, pero no podía dejarte sin comer así que tomé el biberón y te di esa leche tibia, tu cabello brillante y sedoso oscuro como la noche, te miraba y me imaginé a mi hija, no tuve el valor de dejarte en tu cuna, así que me fui contigo sin que nadie me viera fue muy rápido, te cuidé te bañé, te di de comer, jugué contigo, estaba en las buenas y en las malas

Su voz era quebradizo, sus ojos llenos de lágrimas apretaba sus manos, yo solo estaba muy molesta, ni si quiera la podía ver a los ojos, todo este tiempo me mantuvo engañada, quería salir de ahí, pero no tenía ese deseo así que la abracé

Addison: gracias por preocuparte por mi, y te perdono ahora debo buscarlos. . .te quiero

Me fui nuevamente y buscar un lugar donde hospedarme, miré un hotel, me registré y fui a la habitación, luego de un rato me dormí hasta esperar la mañana siguiente

la hija del hacker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora