La escuela estuvo bien, como era normal; yo era bastante popular debido al hecho de que mi hermano y su mejor amigo eran los chicos mas deseados de allí. Ellos cuidaban de mí, lo que básicamente significaba que advertían a todos los chicos que se alejaran de mí, que de hecho me sentaba bien por que yo no quería salir con nadie. La mayoría de las chicas querían ser mis amigas para poder acercarse a mi hermano. Las chicas que querían ser novias eran fácil de localizar, en su mayor parte podías saber si querían que las presentaras por el tipo de ropa que estaban usando, si no estaban usando mucha entonces iban por mi hermano o por Ross.
Amaba mis clases, era bastante popular entre los profesores porque mis notas nunca iban por debajo de un sobresaliente. Siempre hacía mi tarea y jamás llegaba tarde; me enorgullecía de ello, aunque no era una nerd.
A la hora del almuerzo, me senté con mis amigos cuando escuché los usuales suspiros y risitas tontas. Las empezaron a revisar su cabello y arreglar su maquillaje, de modo que supe que mi hermano y sus amigos estaban llegando al comedor. Suspiré cuando Kate y Sarah empezaron a sentir lujuria por ellos, como era costumbre.
-¡Oh, genial, sexy trasero número uno está viniendo! - Sarah rió tontamente, codeando a Kate de las costillas.
Puse los ojos en blanco cuando una mano apareció por detrás de mí, robandome un puñado de papitas fritas.
-Hola, Ángel. - susurró Ross en mí cuello.
Golpeé su mano cuando fue a robar más.
-¡Ross, por el amor de Dios! Ve a comprar tu propia comida, idio.ta. - despotriqué, molesta.
Se echó a reír.
-Oh, sabes que quieres compartir conmigo respondió, dejándose caer en el banco, empujandome de nuevo con su cadera.
- Ross, ¿que quieres? - le pregunte con un suspiro, moviendo el plato lejos de él.
Pasó el brazo alrededor de mi hombro.
-Sólo quería visitar a mi chica. Sé que me has echado de menos sin verme todas las mañanas y eso. - dijo engreídamente.
Todas mis amigas suspiraron y lo miraron con nostalgia.
- Podrías quitar tu brazo para *beep* de mí, Ross, por el amor de Dios; ¡No quiero coger cualquier cosa! -le regañe, encojiendome para alejarme.
Se rió de nuevo.
-No seas así, Ángel. Sólo quería hacerte saber que voy a llevarte a casa hoy. Tu hermano tiene una cita, así que...- Se calló, sonriendome.
¡Genial, simplemente genial! Me hiba a llevar casa, fantástico. Él siempre hacia el trayecto a casa lo más largo posible sólo para molestar mi vida externa. Luego, insistiría en esperar en casa hasta que mi hermano llegase, lo que significaba que tenía que cocinar para él también.
¡Maldita sea, están molesto!-Está bien, Ross. Ahora corre, estoy segura de que tienes algunas ETS* más que propagar por ahí. -le dije, agitando la mano con un gesto molesto.
Se rió y me dio un beso en la mejilla mientras se ponía de pie.
-Finje todo lo que quieras, Ángel, los dos sabemos que vas a querer que duerma contigo en la noche. - Me guiñó un ojo con malicia, dándole a lo que acababa de decir un doble sentido, y rogué para que nadie más se diese cuenta.
- Claro que querré, Ross, por que estoy tan enamorada de ti. - dije con un poco de sarcasmo, suspiré y me froté la mejilla donde él me había besado.
-Yo también te quiero. - Me sonrió mientras se alejaba de vuelta a la misma chica de esta mañana. Pasó el brazo alrededor de su hombro, sus sucios, y asquerosos labios descendieron hasta los de ella. Fruncí el ceño, y aparte la mirada de nuevo a mis amigos cuando comenzó a hacerlo con ella en el comedor.
Kate, Sarah y la mitad de las chicas del comedor estaban mirándole con lujuria.
-Kate ¡este chico están jodidamente molesto! ¿Por que mi hermano no podía escoger un mejor amigo mejor, alguien que no fuera arrogante, obsesivo, mujeriego? - despotriqué, lanzando mis manos al aire.
-Oh, ¡deja de lloriquear! Ross Lynch acaba de tener su brazo alrededor tuyo y besado en la mejilla, daría cualquier cosa por tener sus lindos labios en mí.- dijo Sarah soñadoramente, haciéndome reír.
-Lo que sea. Vamos, vamos a nuestra próxima clase. - le sugerí mientras recogíamos nuestras bandejas e íbamos.
***
Después de clases me dirigí a regañadientes al estacionamiento, donde un sonriente Ross se encontraba apoyado en su coche, esperándome.
-Hola hermosa - Me guiñó un ojo coquetamente y abrió la puerta para mí.
-Hola Ross- me subí a su coche ya molesta, si Max estuviese aquí lo habría abofeteado por esa. Subió a mi lado.
-Así pues, Ángel, tengo que pasar por la tienda de camino a casa -Puso su coche en marcha y salimos del estacionamiento.
-Genial -murmuré. Decidí mirar por la ventana e ignorarle; seguía molesta con él por toda la cosa de "diez minutos más" de esta mañana.
Se detuvo en el estacionamiento de la tienda unos minutos más tarde.
-Vamos, Ángel - dijo, saliendo. Me senté ahí cruzandome de brazos, rehusandome a bajar. Camino alrededor del coche y abrió la puerta por mí. -Vamos, Ángel -repitió, sosteniendo su mano para mí.
-No se necesitan dos para entrar, Ross. Esperaré aquí. - respondí, metió sus manos en el coche recogiendome con facilidad, arrojandome por encima de su hombro, riendo. Dió un punta pie a la puerta para cerrarla y comenzó a caminar hacia la tienda. - Ponme de una vez abajo, ¡Imbécil! - grité, golpeándolo en la espalda.
Continuara...
Hoola aquí otro cap, quien ya vio el nuevo vídeo de R5??? Esta fabuloso!!! Amo esa canción Let's No Be Alone Tonigth, esperó que les guste el cap.
Yessica.