Me despierto por el horrendo sonido que hace mi celular, sin abrir los ojos aún busco mi celular con la mano, para intentar callarlo, al no tener éxito, no me toca de otra que abrir mis ojos, cuando los abro un dolor punzante se instala en el lado derecho de mi cabeza, supongo que es el resultado de pasar llorando toda la noche, mi celular sigue sonando y lo busco, lo veo en el piso junta a mi bolso de mano, lo habré de haber tirado cuando entré en mi departamento, me levanto y mi cuerpo duele, pero que más puedo esperar si me quede dormida en el sofá de mi sala.
Llego a mi celular y veo en la pantalla que me tocaba una sesión de fotos hoy y que no tengo mucho tiempo, lo apago y veo a mi alrededor, veo el desastre que hice ayer antes de salir a casa de mis padres donde fue la fiesta, la fiesta, me recuerda la horrible noche que tuve, los recuerdos de todo lo que pasé ayer hacen que mi cabeza duela más y ahora lo acompaña mi corazón, las lágrimas quieren volver a salir de mis ojos, pero la segunda alarma que puse en mi celular debió a lo que me cuesta levantarme temprano, miro el celular y veo que ahora si no me doy prisa llegaré tarde y no aunque si me cuesta levantarme temprano no he llegado a tarde a ninguna de mis sesiones de foto o alguna pasarela.
Ser modelo no es fácil y quien lo piense que lo es solo por mi familia, está muy equivocado, este sueño me ha costado sangre, sudor y lágrimas llegar a donde estoy, mi padre me enseñaron que si quería lograr algo en esta vida tenía que ser por mis propios medios, sé que muchos creen que ellos me lo han dado todo, pero no es mi caso, camino al baño y tomo una ducha rápida, al salir me pongo ropa deportiva, ya que no tengo que ir ni maquillada, no me arreglo ni el cabello, ya que así será manejable para los expertos.
Bajo al sótano donde esta mi auto y emprendo camino a donde será la sesión, al salir, noto que hoy será un día soleado, miro como las personas caminan y parecen disfrutar del día, y una punzada de envidia se aloja en mí, veo pasar a una pareja y no puedo evitar pensar en otro bello día hace algunos años, cuando mi hermano y sus amigos salieron de vacaciones de la universidad, todos pasaron con esas vacaciones con nuestra familia y fue también la primera vez que Nathan y yo hablamos a solas, para ese año tenía 15 años, aunque ya estaba desarrollando aún le faltaba, pero al menos ya no parecía tan niña.
FLASHBACKMis padres acababan de comprar una casa en la playa y querían estrenarla con unas vacaciones en familia, todos parecían disfrutar, menos yo que me había cansado de tratar de hablar con Nath a solas, estaba cansada de que él encontrara una manera de escapar de mí y me confundía su actitud, hace años me fije en él y creí que no tendría nada con él, hasta que hace unos meses cuando me dio una señal de que si podía llegar a pasar, ese día llegó a dejar unas cosas de mi hermano a casa y yo llegaba de clases de gimnasia y nos topamos en la entrada de mi casa.
—Hola Lex— Me saluda, solo lo miré un poco sorprendida, ya que él me llamaba Lexi, haciendo notar que era una bebé para él.
—¿Qué tal Nath?— Le respondí con una pequeña sonrisa, acortando nuestra distancia.
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Sorpresas del Destino
RomansaAlexa cerró los ojos un momento y un extenso dolor atravesó su corazón. En el momento que oye a Nathan declarar su amor por Támara y pedir su mano en matrimonio sintió como su corazón romperse en mil pedazos. Lo peor es tener que lidiar con un en...