Horrores del pasado☆

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Había pasado un mes de las vacaciones de verano y Hermione estaba disfrutando de cada momento

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Había pasado un mes de las vacaciones de verano y Hermione estaba disfrutando de cada momento. Apreciaba cada momento con sus padres. Ya que vivía lejos en Hogwarts todo el año y los extrañaba mucho.

No les mencionó ni una sola vez su nuevo y floreciente romance con el maestro de pociones. Ya que no era una conversación que le apeteciera tener con nadie y menos con ellos.

Hermione había estado en contacto con Harry e incluso con Ron durante las últimas semanas. Pero no había señales de una carta de Severus. Empezó a preocuparse, con cada día que pasaba. ¿Se había olvidado de ella? Sólo había pasado un mes.

Sus pensamientos se interrumpieron cuando una puerta se cerró de golpe en las escaleras. Hermione se estremeció con el sonido y sintió que el suelo temblaba bajo sus pies. Estaba sentada en el escritorio de su habitación, en medio de la redacción de la tarjeta de cumpleaños de Harry.

Hermione estaba acostumbrada al sonido de los portazos y a las discusiones de sus padres, mientras se escondía en su habitación. Habían sido así desde el primer momento que ella recordaba de pequeña. Cada vez que ocurría, se sentía sola y asustada. Sólo intentaban llevarse bien por ella.

Lo peor que le había pasado fue cuando su padre se marchó hace un par de años, y la dejó a ella y a su madre defendiéndose durante una semana, hasta que él volvió. Sin embargo, lo único que tenía que aguantar eran las discusiones y los ruidos fuertes de las cosas que se tiraban. No era un hogar abusivo, pero tampoco era un hogar de crianza. Hermione se había criado prácticamente sola desde los 10 años.

No podía aguantar más. Intentó leer uno de sus libros, nada. Inhalar y exhalar lentamente para calmar su ataque de dolor, no funcionó. La forma en que escribía con su pluma siempre encontraba la manera de calmarla.

Hermione cogió su pluma roja y la mojó en la tinta negra. Cogió un trozo de pergamino liso de su cajón y empezó a escribir.

Una vez que estuvo satisfecha con su carta. Hermione abrió la ventana y liberó a su lechuza con la carta atada a su garra.

Observó cómo el pájaro se adentraba en la noche. Cerró la ventana y se preparó para dormir.

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𝑩𝒂𝒋𝒐 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔 [𝑺𝒆𝒗𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora