𝑩𝒂𝒋𝒐 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔 [𝑺𝒆𝒗𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆]

Demasiado bueno para ser verdad☆

"¿Señorita Granger?... ¿Ha venido a preguntar por los deberes?" Preguntó Severus mientras notaba que todavía había unos cuantos Slytherins de 5º año recogiendo. Mientras Hermione esperaba detrás después de la clase.

No mucho después, por fin se quedaron solos. Una vez que supieron con certeza que nadie irrumpiría en la casa. Severus se acercó a la chica y la besó en los labios. Como había estado esperando toda la lección para hacerlo.

Severus continuó besando a la chica suavemente. "¿Tienes planes para este fin de semana?" Preguntó Hermione, reteniéndolo ligeramente para su molestia.

"Realmente creo que deberíamos hablar de la tarea" Severus se apartó ahora de ella, evitando la pregunta.

"¿Qué te parecería acompañarme a dar un paseo por el bosque prohibido?" Hermione se acercó más a él. Miraba el escritorio de él mientras su dedo recorría el borde de madera. Evitando su contacto visual, demasiado asustada para saber la respuesta.

"¿Realmente crees que es prudente? ¿Ser vistos juntos dentro de los terrenos de Hogwarts?"

Hermione soltó el aliento que había retenido, suspirando profundamente. Ya sabía su respuesta antes de preguntar. "Está bien, es una mala idea".

Pensó en otra idea, deseando desesperadamente pasar tiempo con él. "¿Y si nos quedamos aquí? Podría dejar la cena temprano. Dile a Harry y a Ron que estoy estudiando en la biblioteca" sugirió Hermione, colocando su mano junto a la de él en su escritorio. Entrelazando su dedo meñique con el de él.

"Tal vez deberías... ir a la biblioteca". La voz de Severus se hizo más suave. Observando sus dedos entrelazados y haciendo un contacto visual tortuoso.

"¿Por qué querría hacer eso?" preguntó Hermione juguetonamente. Acercándose al hombre. Ella sabía que todo esto era hipotético y que él no quería decir sus palabras.

"Para que tus compañeros no sospechen que has perdido el interés por tus estudios". El pulgar de Severus rozó suavemente el huesudo dedo índice de ella, provocando un deseo que ambos querían satisfacer.

Hermione miró a los ojos de su profesor, anhelando sentir su piel enardesida. "Demasiado tarde..." La mordió con maldad. Tentándolo a que la tomara en su pupitre en ese momento.

Antes de que Severus pudiera actuar, su clase de primer año irrumpió por la puerta. Desconectando sus deseadas miradas el uno por el otro. Hermione retrocedió rápidamente y comenzó a alejarse.

"Entonces, ¿tenemos clara la tarea, señorita Granger?" se burló Severus al otro lado del aula, reconociéndola por encima de las cabezas de sus primeros años.

"Sí, señor." Hermione respondió con una sonrisa antes de cerrar la puerta tras ella.

Hermione siguió su día con normalidad. Acompañando a Ron y Harry en la cena en el gran salón, y de vez en cuando intercambiando miradas con el severo maestro de pociones situado al otro lado de la sala. Por fin era feliz. Su relación con Severus estaba creciendo moderadamente en el tiempo. Además de su floreciente relación amorosa, Hermione tenía que lidiar con Umbridge y preparar a sus exámenes.