𝖛𝖎𝖚𝖉𝖆 𝖓𝖊𝖌𝖗𝖆 - (𝕳𝖆𝖗𝖗𝖞 𝕻𝖔𝖙𝖙𝖊𝖗 | 𝕻𝖊𝖗𝖈𝖞 𝕵𝖆𝖈𝖐𝖘𝖔𝖓)

5. JUEGO AL PINACLE CON UN CABALLO

5. JUEGO AL PINACLE CON UN CABALLO

He tenido sueños extraños llenos de animales de corral. La mayoría quería matarme. El resto quería comida.

Debí despertarme varias veces, pero lo que oía y veía no tenía sentido, así que volví a desmayarme. Recuerdo que estaba tumbada en una cama blanda y que me daban de comer con una cuchara algo que sabía a palomitas de maíz con mantequilla, sólo que era pudin. La chica de pelo rubio rizado se cernía sobre mí, sonriendo mientras me quitaba las gotas de la barbilla con la cuchara.

Cuando vio mis ojos abiertos, preguntó: "¿Qué pasará en el solsticio de verano?".

"Qué manera más bonita de empezar una conversación", dijo Marlene con sarcasmo.

Conseguí graznar: "¿Qué?".

Ella miró a su alrededor como si temiera que alguien la escuchara. "¿Qué pasa? ¿Qué han robado? Sólo tenemos unas semanas".

"¿Robado? ¿Robó algo?" Preguntó Harry confundido.

"Lo siento", murmuré, "yo no... . "

Alguien llamó a la puerta y la chica me llenó rápidamente la boca de pudín.

Cuando me desperté, la chica ya no estaba.

Un tipo rubio y corpulento, como un surfista, estaba de pie en la esquina del dormitorio vigilándome. Tenía ojos azules -al menos una docena de ellos- en sus mejillas, su frente, el dorso de sus manos.

* * *

Cuando por fin volví en sí, no había nada extraño en mi entorno, salvo que era más agradable de lo que estaba acostumbrado. Estaba sentada en una tumbona en un enorme porche, mirando a través de un prado las verdes colinas en la distancia. La brisa olía a fresas. Había una manta sobre mis piernas y una almohada detrás de mi cuello. Todo eso estaba muy bien, pero sentía la boca como si un escorpión la hubiera utilizado como nido. Tenía la lengua seca y desagradable y me dolían todos los dientes.

En la mesa de al lado había una bebida alta. Parecía un zumo de manzana helado, con una pajita verde y una sombrilla de papel atravesada por una cereza al marrasquino.

Mi mano era tan débil que casi dejé caer el vaso una vez que conseguí rodearlo con los dedos.

"Cuidado", dijo una voz familiar.

Cassandra estaba apoyada en la barandilla del porche, con aspecto de no haber dormido en una semana.
"Por fin. Por fin aparece". dijo Ron con sarcasmo.