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2.TRES ANCIANAS TEJEN LOS CALCETINES DE LA MUERTE

2. TRES ANCIANAS TEJEN LOS CALCETINES DE LA MUERTE

Estaba acostumbrado a las experiencias extrañas ocasionales, pero normalmente se acababan rápido. Esta alucinación de veinticuatro horas era más de lo que podía soportar.

"Este chico tiene serios problemas", le susurró Ron a Harry.

Durante el resto del año escolar, todo el campus parecía estar jugándome algún tipo de broma. Los alumnos actuaban como si estuvieran completa y totalmente convencidos de que la señora Kerr -una mujer rubia y alegre a la que nunca había visto en mi vida hasta que subió a nuestro autobús al final de la excursión- había sido nuestra profesora de preálgebra desde Navidad.

Harry pensaba que Percy era el que había manipulado a toda la escuela para que pensara que la mujer no existía. Porque tenía miedo de que todos supieran que la había matado.

De vez en cuando soltaba una referencia a la Sra. Dodds a alguien, sólo para ver si podía hacerles tropezar, pero me miraban como si estuviera loco.

Llegó un momento en que casi les creí: la Sra. Dodds nunca había existido.

Casi.

Pero Grover no podía engañarme. Y la invitación de Cass seguía en mi mente. Cuando les mencionaba el nombre de Dodds, él dudaba y luego afirmaba que ella no existía. Pero yo sabía que estaba mintiendo. A diferencia de Cass, que me miraba con diversión.

James recuerda que cuando eran pequeños Cass se burlaba de él por algo que decía. Se enfadaba porque alguien le sustituía.

Algo estaba pasando. Algo había pasado en el museo. No tenía mucho tiempo para pensar en ello durante los días, pero por la noche, las visiones de la señora Dodds con garras y alas de cuero me despertaban con un sudor frío.

"Pobrecito, qué cruel", dijo Molly, haciendo que Walburga pusiera los ojos en blanco. Estaba observando a todos los presentes, y podía ver en sus caras que sólo estaban esperando un momento para hablar mal de Cassandra.

El extraño clima continuaba, lo que no ayudaba a mi estado de ánimo. Una noche, una tormenta eléctrica hizo volar las ventanas de mi dormitorio. Unos días más tarde, el mayor tornado jamás visto en el HudsonValley tocó tierra a sólo cincuenta millas de la YancyAcademy. Uno de los acontecimientos actuales que estudiamos en la clase de estudios sociales fue el inusual número de avionetas que habían caído en repentinas borrascas en el Atlántico ese año."¿Es normal? ¿Cosas así?" Preguntó con curiosidad un alumno de primer año.

"No es así", explicó Hermione.

Empecé a sentirme malhumorada e irritable la mayor parte del tiempo. Mis notas bajaron de D a F. Me metí en más peleas con Nancy Bobofit y sus amigas. Me mandaban al pasillo en casi todas las clases.