let you go

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Los días pasaban como una eternidad para Lee Felix sin tener noticias de su novio. Ya habían pasado tres días desde que recibió la llamada de aviso, no lo habían dejado ver a Changbin, a penas y lo mantenían informado, y lo poco que le decían no eran noticias alentadoras, cada vez eran peores.

Caminaba por el mismo pasillo una y otra vez, mordiendo sus uñas por las ansias, sintiendo sus ojos arder por pasar tanto tiempo llorando, su cuerpo doliendo por dormir en los bancos del pasillo del hospital, no podía más con la espera.

En el cuarto día, decidió que debía ir por más cosas a su apartamento, ya necesitaba una ducha y más ropa limpia. Con mucho miedo y preocupación salió del hospital, siendo lo más rápido posible por si habían más noticias sobre Changbin.

Los padres de Changbin estaban ahí, se turnaban con Felix para salir y descansar, pero Felix no descansaba, solo salía por sus cosas y volvía. La señora Seo estaba desconsolada, no había dejado de llorar desde que recibió la noticia. El señor Seo trataba de calmar a su esposa, diciéndole a cada instante que todo estaría bien, que su hijo era fuerte y que saldría de esa situación, tenía toda una vida por delante.

Momentos después, Felix apareció de nuevo en el hospital, no pudo ni comer de la preocupación, no podía perder tiempo. Llegó hasta los Seo, esperando los tres impacientemente por una noticia, y como si los hubieran escuchado, un doctor salió de la habitación en donde estaba Changbin, pero tras él iban entrando varios enfermeros a toda prisa. Felix y los Seo ya habían empezado a llorar.

ㅡ¿Familiares del joven Seo Changbin?

Los tres asintieron con dificultad. Felix sentía que no podía ni respirar, su cuerpo temblaba, su pecho se llenó de un dolor indescriptible, sentía que iba a desfallecer en ese momento.

ㅡLo siento mucho... No pudimos hacer nada más.

Esas palabras llegaron a Felix como dagas en su pecho, su respiración se cortó por un instante, teniendo su mirada fija en la blanca pared del pasillo. Todo a su alrededor se escuchaba tan lejano, no escuchaba los fuertes gritos de la señora Seo, no escuchaba al doctor que al parecer seguía hablando, simplemente se quedó parado, perdido.

Su novio había muerto. La persona que más ha amado en su vida había muerto. Su mejor amigo desde la infancia había muerto. Todas sus esperanzas y sueños se habían ido junto a Changbin.

[☁]

Los siguientes días fueron los peores, Felix no hacía nada más que llorarle a Changbin, se negaba a comer, a ir a clases, a hablar con sus amigos. No deseaba nada más que todo fuera una horrible y muy larga pesadilla.

El funeral fue devastador, ver a la familia Seo tan destrozados es de las peores cosas que pudo presenciar en toda su vida. No quería llorar más, quería servir de apoyo, pero cada vez que un remoto pensamiento sobre Changbin aparecía en su cabeza, se sentía devastado, sabía que no iba a ser ni un poco fácil, el amor de su vida jamás volvería a estar junto a él, nunca.

[☁]

ㅡHannie, traje algo de comer.ㅡdijo el menor entrando al apartamento de Felix y el que también fue el de Changbin.ㅡTienes que comer algo, estas tan delgado y débil.ㅡlo miró con tristeza.

ㅡNo quiero comer.ㅡdijo apenas en un susurro, encogiéndose más en sus sabanas.ㅡTampoco quiero salir, no quiero hacer nada.

ㅡ¿Y pretendes quedarte así de por vida?ㅡpreguntó, acercándose al sofá donde Felix estaba hecho bolitaㅡCréeme es difícil para mi, era mi amigo. Pero también es difícil verte en este estado, no lograras nada con enfermarte.