let you go

15

Los labios de Chan se presionaban suavemente contra los de Felix, tratando de disfrutar cada sensación de ese pequeño acto.

Felix no se alejó, sus manos estaban temblando y su corazón latiendo muy rápido, queriendo más que solo un toque de labios, quería dejarse llevar una vez en su vida, arriesgarse.

Cuando Chan separó sus labios de los contrarios estaba esperando que Felix se enojara, que se fuera y le dejara de hablar por haberle robado un beso, por más simple que fuera.

Felix lo miró sin decir nada, solo estaba seguro de una cosa: Quería besarlo, besarlo de verdad.

ㅡY-Yo lo lamento, no volverá a pasar, fue un impulsoㅡtrató de explicar el mayor, sintiendo el pánico en él, no quería perder a Felix por algo así, por su imprudencia.

El menor se levantó de su silla, haciendo que Chan imitara la acción, ambos quedando parados de frente.

ㅡSi vas a irte no te enojes, juro que no volverá a pasarㅡempezó a desesperarse, peinando su cabello hacia atrás por los nervios.

Felix no estaba ni siquiera escuchándolo, estaba dejándose llevar por lo que estaba sintiendo en ese preciso momento sin siquiera ponerse a pensarlo.

Se acercó al rubio, poniendo sus manos en la parte trasera de su cabeza. Chan ni siquiera tuvo el tiempo de decir algo cuando los labios de Felix ya estaban tocando los suyos, pero no era un beso como el que le había robado hace unos minutos, si no que el menor estaba moviendo sus labios suavemente, obligandolo a hacer lo mismo.

Felix estaba perdido en la sensación de besar a su vecino, era imposible separarse tan rápido. Acercó su cuerpo al contrario, rodeando su cuello con sus brazos para tener más cercanía, las manos del rubio bajaron hasta la espalda baja del menor, afirmando su agarre para sentirlo más cerca.

Largos segundos después, Felix se separó levemente de esos adictivos labios, deseando no tener que caer en la realidad de su confusión sentimental, sintiéndose impotente y triste. Las lagrimas empezaron a acumularse en sus brillantes ojos, siendo totalmente notorio para Chan que empezó a preocuparse, pensando que había hecho algo. Tomó el rostro del menor entre sus manos, limpiando las lagrimas con sus pulgares.

ㅡ¿Por qué lloras? ¿Te lastimé?ㅡpreguntó con preocupación el mayor sin soltar el rostro contrario.

Felix negó, su tristeza no era culpa de su increíble vecino, era por sus propios sentimientos, porque con Chan se sentía muy bien, se sentía cómodo.

ㅡ¿Soy un mal besador? A lo mejor sea esoㅡtrató de bromear para mejorar la atmósfera.

ㅡSilencio, Bangㅡrió el menor, sintiendo la calidez en su pecho.

ㅡNo llores, no te ves lindo llorando, te pones todo rojoㅡsobó las mejillas del menor con cariño, regalándole una sonrisa comprensiva.

Chan acercó a Felix a su pecho, arriesgándose de nuevo a que le dijera algo malo por eso o enojarlo, pero Felix se apretó más contra él, sintiéndose a gusto con el reconfortante abrazo.

ㅡTengo miedo, mucho miedoㅡconfesó, rodeando con sus brazos el cuerpo del mas altoㅡNo quiero lastimarte, eres demasiado bueno conmigo y de verdad no quiero lastimarte con mis sentimientos que están muy confusosㅡsoltó por fin, había estado guardando eso desde hace un tiempo.

ㅡNo te preocupes, Sung. Puedo seguir esperando por una respuesta, ya sea un sí o un rotundo no, tú no tengas miedo, solo tomate tu tiempoㅡle dijo suavemente, apoyando su mentón en la cabeza del menor que seguía en su pecho.

Por el momento seguía dispuesto a esperarlo, sus sentimientos cada día eran más fuertes a pesar de no verlo a diario porque se habían estado evitando desde su confesión, pero Chan lo escuchaba cantar de vez en cuando, lo escuchaba reír tan fuerte por una película, siendo esas pequeñas cosas lo que lo hacían caer un poquito más por Lee Felix.