SACRIFICIOS

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-Llevo una vida muy sacrificada -le dice un discípulo a su maestro.

-Bien -responde el maestro sin darle importancia.

-¿Crees que alcanzaré pronto la iluminación?

-¿Por qué? -replica el maestro.

-Por todos mis sacrificios. Han de servir para algo, ¿no?

-Sí, para perder el tiempo.

-¿Cómo? He renunciado a todo y ¿tú dices que eso no sirve para nada?

-Yo no he dicho eso. He dicho que te sirve, sí, pero tan sólo para perder el tiempo.

El discípulo se retira pesaroso, cabizbajo y decepcionado, pero a los pocos minutos regresa solicitando una explicación.

-Sacrificio y obligación son la misma cosa y los dos, caminan de la mano del sufrimiento. Si hay sufrimiento, no puede haber liberación. Tenlo presente.

El discípulo consideró comprendido el comentario y reanudó sus actividades. Sin embargo, semanas después, el maestro, sorprendido, se dirigió a él durante un paseo:

-¿Qué te sucede? ¿no te encuentras bien?

-Estoy bien, maestro. ¿Por qué lo preguntas?

-Tardas mucho más en realizar tus tareas y éstas dejan mucho que desear.

No cumples los horarios establecidos y te duermes durante la meditación.

¿Acaso esperabas que no me diera cuenta?

-Sabía que te darías cuenta y esperaba que te alegraras por ello.

No he hecho más que seguir tus recomendaciones: he dejado de sacrificarme.

-Bien, pero primero has de entender que no es lo mismo el sacrificio que el esfuerzo: el primero te hunde en las aguas de la obligación y el segundo

te vivifica ante la satisfacción del deber cumplido.

- Maestro, la verdad, es que yo no sé lo que es la satisfacción del deber cumplido porque todo lo que hago lo hago por obligación, y como me siento obligado, para mí es un sacrificio. ¿Me entiendes?

-Te entiendo bien, pero dime: ¿eso te hace feliz?

-No, maestro. Cada día es una tortura -afirmó el discípulo.

-Y entonces, ¿de qué te sirve? Cualquier sacrificio es inútil.

Cuanto más cerca estés del sufrimiento, más lejos estarás del amor.

Pasadas unas semanas, el discípulo abandonó el monasterio.

A VECES SE CONFUNDEN LOS TÉRMINOS Y ES FÁCIL CAER EN LO APRENDIDO, SIN EMBARGO, A PESAR DE ELLO, EL SUFRIMIENTO NUNCA, NUNCA, ES EL CAMINO.

DESCONTANDO... cuentos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora