Un hombre se encuentra con un antiguo profesor de universidad. Tras el acostumbrado saludo y la necesaria puesta al día, el hombre hace un inocente comentario:
-¿Recuerda cuando nos comentaba que la tecnología acabaría con la humanidad?
-Lo recuerdo, lo recuerdo.
-Y después de todos los avances logrados, ¿sigue opinando lo mismo?
-Sí. Mi opinión no se ha movido ni un ápice.
-Pero, ¿cómo es posible? ¡Los avances tecnológicos facilitan y mejoran la vida! -responde el hombre con rotundidad.
-Dime una cosa: todos esos avances a los que tú te refieres, ¿han convertido al hombre en un ser más feliz?
-Pues no, pero ¿qué relación puede tener una cosa con la otra?
- Con toda esa tecnología, ¿el hombre ha aprendido a amar? -añadió el profesor.
-Tampoco -afirmó el ex-alumno a regañadientes
-Entonces, todos esos avances que deseas y admiras tan solo conducen a la humanidad por el camino equivocado.
El hombre, que en su exaltación carecía de argumentos sólidos para presentar al anciano, no pudo más que mirarlo con una mezcla de enfado y frustración. Éste, sabedor de que no tenía mucho sentido explayarse en explicaciones, dio por finalizado el encuentro tras un sencillo comentario:
-Tal vez, algún día comprendas, que tan sólo se trata de una cuestión de prioridades.

ESTÁS LEYENDO
DESCONTANDO... cuentos.
EspiritualCuentos. Cuentos que son, cuentos que hablan. Cada uno de estos cuentos ha nacido de la experiencia y de la realidad. Su intención es encontrar un hueco en tu tiempo para sembrar una semilla en tu corazón. Han sido escritos, única...