•𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑉𝑒𝑛𝑒𝑛𝑜𝑠𝑜• | (𝑺𝒉𝒊𝒏𝒐𝒃𝒖 𝑿 𝑻/𝑵)

Capitulo 5

NARRA SUKI

Unos días después de mi platica con el patrón inicie oficialmente mi entrenamiento para ser la sucesora de Shinobu, después que me explicara todo me convencí aun mas de hacerlo. No tenia idea de que muchísimas personas mas habían pasado por cosas similares o peores que yo... era un hecho horrible aunque verdadero.

A pesar de mi miedo a los demonios, al final tenia que anteponerme si quería ser de utilidad para mi maestra. Enserió quería hacerla feliz y por ella sacrificaría mi vida ya que no me queda otra cosa por la cual vivir, decidí dedicarle mi existencia a ella, a Shinobu...

He estado entrenando por unas cuantas semanas y fui mejorando bastante rápido o eso es lo que me dijo mi maestra, mis capacidades físicas aumentaron considerablemente aunque los entrenamientos cada vez están siendo mas duros, algunos días siento que las extremidades se me van a caer...

- Buenos días ¿Cómo amaneciste? - hablo la mayor viendo como caminaba con dificultad por el gimnasio de la finca.

- S-super... - estaba que "me llevaba por donde me trajeron", las piernas me temblaban por solo caminar y sentía que mis brazos se me iban a caer si se me ocurría moverlos mucho.

- Excelente! entonces hagamos 200 lagartijas y unos... mil movimientos con la espada para comenzar el día - dijo animada.

- Ok... DARE MI MEJOR ESFUEZO MAESTRA!!!! - intente reincorporarme, al final yo elegí este camino y ahora me tengo que aguantar como "las machas".

Empecé con los ejercicios rutinarios, los cuales los termine con mucha dificultad y lagrimas como a las 12 de la mañana, mas tarde Shinobu regreso con 3 pequeñas niñas las cuales se presentaron como Sumi Nakahara, Kiyo Terauchi y Naho Takada, su trabajo fue ayudarme con los estiramientos (infernales) que se suponía que me ayudarían a que no me doliera tanto el cuerpo.

- Recuerda que esto es para relajar tus músculos así que relájate Suki!! - me recordó Shinobu, pero me era imposible!! enserio que dolía mucho como para relajarme, lo único que podía hacer era intentar relajarme y desear que acabara.

- ME ESFORAZARE!!! - grite mientras agonizaba de dolor.

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NARRADOR

El día se había terminado y por consecuencia tu entrenamiento de ese día. Ahora estabas casi "muerta" recostada sobre tu cama, había sido un día largo y ya no tenias fuerza en tu cuerpo.

- Al menos fue un día productivo creo... - enserió esperabas hacer las cosas bien, para que así Shinobu estuviera orgullosa de ti.

Estabas apunto de dormirte cuando escuchaste la puerta abrirse, no te moviste ya que no tenias fuerzas ni para levantarte. Al final podría ser algunas de las niñas de hace rato,  siempre venían amablemente a recoger la ropa sucia, pero te sorprendiste al escuchar la voz de la pelinegra.

- Hola, hola ¿Cómo te sientes? - se acerco a tu cama la mayor.

- Creo que bien... - te levantaste despacio, aunque las fuerzas eran pocas no podías ser grosera con tu maestra y ni siquiera levantarte en su presencia.

- Me alegra, vi que sufriste un poco con los estiramientos ¿no? - se sentó en la punta de la cama a tu lado.

- Si... no pude aguantar tan poco dolor - dijiste frustrada.