Cuando le quitas la capa rosa, azul y violeta al mundo te quedas con el color de la verdad, el de la ignorancia y la falta de creencia... Qué perdidos e ignorantes somos la mayoría parte de nuestra vida.
Sigo siendo ignorante, un poquito menos que cuando escribí esto. Pero eso es a lo que uno tiene que aspirar, a ser cada vez un poquito menos ignorante que la última que admitió que lo es.
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Memorias De Un Alma En Pena
Non-FictionEsta vida mundanal... que a veces caótica y otras mágica.