Memorias De Un Alma En Pena

Anestesia de dolor

Juro, intenté ser fuerte,
abracé tanto lo que tenía entre manos
hasta sentir que atravesaba mi pecho,
comprimir el ardor interno.
Respirando dolor por aire,
juro que intenté acabar con lo de dentro,
lo que tiene a mi Alma agonizando.
En mi pecho hay algo que quema,
abrasa y ahoga.
Este dolor interno abarca todo el cuerpo,
me tiene en trance,
"al menos sentir te hace"
dice mi mente susurrando
Ojos entrecerrados, me urge el llanto,
anestesia de dolor.
¿En dónde me encuentro?
Donde se descansa de la vida por un eterno momento,
donde nadie te exige, ni escucha tu llanto.

El día que uno sufre su primer ataque de ansiedad y la depresión en su más puro estado... se le queda grabado en recuerdos vivos.
Hasta mucho más tarde supe qué era lo que me pasó...